LONDRES, 15 sep (Reuters) – El sistema británico de pruebas de COVID-19 presentaba el martes un embotellamiento de solicitudes que impedía que muchas personas, médicos incluidos, accediesen a las pruebas, creando una amenaza potencial para servicios sanitarios esenciales, dijeron varias organizaciones del sector de la salud.
En un intento de frenar una de las mayores cifras de muertes por coronavirus en Occidente, el primer ministro Boris Johnson prometió en mayo crear un sistema de “mundialmente novedoso” para examinar y rastrear a las personas expuestas al virus.
“Nuestros miembros nos dicen que la falta de acceso a las pruebas por parte del personal es un gran obstáculo para que puedan prestar servicios”, informó Layla McCay, directora de la Confederación del sistema nacional de salud (NHS), que representa a organizaciones de todo el sector sanitario.
“Estamos muy preocupados por el hecho de que algunas personas con síntomas de COVID-19, incluidos los trabajadores sanitarios y sus familias, tienen dificultades para acceder a las pruebas debido a la insuficiente capacidad de los laboratorios”.
Los intentos de periodistas de Reuters de obtener un test de COVID-19 el martes fueron recibidos con el siguiente aviso en la página web del Gobierno: “Este servicio está actualmente muy ocupado. Más pruebas deberían estar disponibles más adelante”.
Chris Hopson, jefe de NHS Providers, que representa a los consorcios de hospitales en Inglaterra, indicó que un número cada vez mayor del personal no puede ir a trabajar porque ellos o sus convivientes tenían síntomas similares a los de COVID-19 y no se podían hacer la prueba.
Reino Unido aconseja a aquellos que presenten síntomas que se hagan la prueba, aunque dice que el sistema se ha visto sobrecargado por personas asintomáticas que piden tests. Algunas escuelas han exigido a los estudiantes enfermos que se examinen o que se mantengan alejados durante 14 días.
El Ministerio de Salud declaró que la capacidad de pruebas de COVID-19 del país era la más alta que jamás había existido, pero que había una “demanda significativa” de personas que no tenían síntomas.
“Nuevas reservas y kits de pruebas caseras están disponibles diariamente para las personas con síntomas y estamos enfocando la capacidad de pruebas en las áreas que más lo necesitan”.
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(Información de Andrew MacAskill y Guy Faulconbridge; editado por David Clarke, traducido por Michael Susin en la redacción de Gdansk)