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Por Anthony Boadle
BRASILIA, 27 sep (Reuters) – La ciudad más grande de la Amazonía brasileña cerró bares y playas fluviales para contener una nueva ola de casos de coronavirus, una tendencia que puede frustrar las teorías que apuntan a que Manaos fue uno de los primeros lugares del mundo en alcanzar la inmunidad colectiva o de rebaño.
Cuando una gran parte de una comunidad se vuelve inmune a una enfermedad, es poco probable que se propague.
Investigadores de la Universidad de Sao Paulo sugirieron que una caída drástica en las muertes por COVID-19 en Manaos es una señal de que la inmunidad de rebaño está en curso, pero también creen que los anticuerpos contra la enfermedad después de la infección podrían perdurar solo unos pocos meses.
Las autoridades locales prohibieron el viernes por 30 días las fiestas y otras reuniones, y restringieron los horarios de restaurantes y tiendas, un revés para una ciudad de 1,8 millones de habitantes después de que lo peor de la pandemia parecía haber quedado atrás.
En abril y mayo los hospitales de Manaos colapsaron por el COVID-19 y los cementerios no dieron abasto para cavar tumbas al ritmo que se requería. La ciudad nunca impuso un confinamiento total y si bien los negocios no esenciales bajaron sus cortinas, muchos simplemente ignoraron las directrices de distanciamiento social.
Poco después, en junio, las muertes se desplomaron inesperadamente. Los expertos en salud pública se preguntaron si hubo tantos residentes que contrajeron el virus que ya no había personas que se pudieran infectar.
La investigación publicada en medRxiv, un sitio web que distribuye artículos inéditos sobre salud, estimó que entre el 44% y el 66% de la población de Manaos estuvo infectada entre mediados de mayo y agosto, el punto álgido de la enfermedad.
El estudio realizado por el Instituto de Medicina Tropical de la Universidad de Sao Paulo examinó sangre recientemente donada en busca de anticuerpos contra el virus y utilizó un modelo matemático para estimar los niveles de contagio. La alta tasa de infecciones insinuó que la inmunidad de rebaño generó una drástica caída de los casos y de las muertes, según el estudio.
Los entierros y las cremaciones diarias cayeron de un máximo de 277 el 1 de mayo a solo 45 a mediados de septiembre, de acuerdo a la alcaldía. El número de muertos por COVID-19, que alcanzó oficialmente un récord de 60 el 30 de abril, se redujo a solo dos o tres por día a fines de agosto.
No obstante, las cifras ahora están aumentando nuevamente.
La investigadora a cargo del estudio, Ester Sabino, se negó a ser entrevistada para este artículo porque el estudio sobre la inmunidad de rebaño en Manaos espera una revisión de otros investigadores para su publicación.
Las autoridades advirtieron a los residentes de Manaos que están ignorando los riesgos que conlleva el virus y que se arriesgan a una segunda ola de contagios al no usar mascarillas y asistir a bares y fiestas. Ante este panorama, cerraron la playa del río Manaos donde se celebraban ‘raves’.
El alcalde de Manaos, Arthur Virgilio, culpó al presidente derechista Jair Bolsonaro, quien ha minimizado la gravedad de la pandemia, por alentar un regreso a la normalidad en lugar de esperar a que se tenga una vacuna.
“El gobierno debe tomar esto en serio y decir la verdad. Si dice que no hay problemas, se alienta a la gente a ignorar nuestros decretos”, dijo el edil a Reuters en una entrevista.
El epidemiólogo André Patricio Almeida, del Hospital Adventista de Manaos, dijo que los casos están aumentando nuevamente principalmente entre las personas más jóvenes y adineradas que van a bares y que a menudo infectan a familiares mayores que necesitan ser tratados en un hospital.
Almeida sostuvo que se sabe muy poco sobre el COVID-19, pero que probablemente se haya logrado una inmunidad de corta duración. En la misma línea se mostró el alcalde Virgilio: “Puede haber inmunidad que no dure mucho”, sostuvo.
El estudio de la Universidad de Sao Paulo explica que los anticuerpos contra el coronavirus parecen disminuir después de solo unos meses, lo que podría justificar el resurgimiento de los casos en Manaos.
“Algo que se hizo evidente en nuestro estudio, y que también está siendo demostrado por otros grupos, es que los anticuerpos contra el SARS-CoV-2 decaen rápidamente, unos meses después de la infección”, dijo uno de sus autores, Leis Buss, en un comunicado entregado por la fundación de investigación paulista FAPESP que acompañó el documento.
“Esto claramente está ocurriendo en Manaos”, añadió Buss.
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(Reporte de Anthony Boadle; información adicional de Leandra Camera. Editado en español por Rodrigo Charme)