BILBAO, 12 jul (Reuters) – Los votantes de Galicia y Euskadi acudían el domingo a los colegios electorales provistos de mascarillas y gel desinfectante para las manos, cuando las dos comunidades autónomas del norte español celebraban elecciones regionales mientras luchaban contra los brotes locales de COVID-19.
Los comicios son los primeros celebrados en España desde que el país impusiera un severo régimen de restricciones para frenar la propagación del coronavirus a principios de marzo. Ambas convocatorias electorales fueron pospuestas desde su fecha original en abril debido a la pandemia.
Bilbao, la ciudad más grande de Euskadi, ha aumentado el número de colegios electorales en un 25% para asegurar la observancia del distanciamiento social. Los votantes y los miembros de las mesas electorales deben llevar mascarillas y lavarse las manos.
Las autoridades locales han informado que más de 460 ciudadanos de las dos regiones que recientemente dieron positivo en el test de coronavirus no podrán votar. Quienes están a la espera de los resultados de las pruebas también tienen prohibido salir de sus casas.
“Las personas con infección activa por coronavirus (…) no pueden acudir a actividades presenciales fuera de su lugar de aislamiento. Estarían cometiendo un delito contra la salud pública”, dijo el sábado la consejera de Salud del País Vasco, Nekane Murga.
Las autoridades sanitarias regionales han confirmado al menos 161 casos de COVID-19 en Euskadi y más de 300 en Galicia.
Aunque se permite el voto por correo, las autoridades no pudieron decir cuántas de las personas que permanecen aisladas por causa del virus habían realizado los trámites para optar por esta modalidad.
El surgimiento de nuevos brotes de coronavirus ha dado pie a la instauración de confinamientos a nivel local en Euskadi, Galicia y Cataluña.
Andalucía, uno de los principales destinos vacacionales de España, considerará el lunes la posibilidad de hacer obligatorio el uso de mascarilla en público, dijo el sábado el presidente andaluz Juan Manuel Moreno, quien habló de la “turismofobia” surgida en algunas zonas de la región ante la afluencia de visitantes sin protección facial.
Moreno dijo que hay 109 casos de COVID-19 en la región y que la situación está “bajo control”.
Cataluña registró nueve muertes y 361 nuevos casos de coronavirus el sábado, según informaron las autoridades sanitarias.
La región hizo obligatorio el uso de mascarillas desde el miércoles, una decisión a la que se han sumado las Islas Baleares y Extremadura.
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(Información de Graham Keeley; información adicional de Vincent West; editado por Catherine Evans; traducido por Darío Fernández en la redacción de Gdansk)