SOUTHEND-ON-SEA, Inglaterra, 16 sep (Reuters) – En medio de la creciente indignación por el colapso del sistema de testeo de la enfermedad COVID-19 en Reino Unido, el Gobierno prometió el miércoles hacer todo lo posible para aumentar la capacidad de realizar pruebas PCR, a las que millones de británicos siguen sin tener acceso.
En su intento por frenar una de las mayores tasas de mortalidad por coronavirus en Occidente, Boris Johnson prometió en mayo crear un sistema “líder a nivel mundial” para examinar y rastrear a los ciudadanos expuestos al virus.
Mientras fracasaban los intentos por parte de reporteros de Reuters de someterse a la prueba de la COVID-19, en un centro de test sin cita previa de Southend-on-Sea, al este de Inglaterra, cientos de personas hacían cola —algunas desde las 0500 GMT— para hacerse la prueba.
“La capacidad de los laboratorios ha sido un problema, estamos trabajando en ello”, apuntó el ministro de Justicia Robert Buckland a Sky News.
“Haremos lo que sea necesario para asegurarnos de tener esa capacidad”, dijo a la BBC TV. “Sabemos dónde están los puntos de presión, estamos probando nuevos centros de pruebas sin cita previa”.
El ministro de Salud, Matt Hancock, indicó el martes que arreglar el colapso del sistema llevaría semanas.
Buckland, por su parte, añadió que los sanitarios, los empleados de casas de acogida y los niños en edad escolar, así como sus padres, deberían tener prioridad para hacerse la prueba.
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(Información de Hannah McKay en Southen y Guy Faulconbridge en Londres; escrito por Kate Holton, editado por Estelle Shirbon; traducción de Jorge Martínez)