Por Guy Faulconbridge y Kate Holton
LONDRES, 21 sep (Reuters) – Reino Unido enfrentará una tasa de mortalidad exponencialmente creciente por el COVID-19 en unas semanas, a menos que el gobierno del primer ministro Boris Johnson actúe con urgencia para detener una segunda ola de la pandemia que se propaga rápidamente, dijeron el lunes expertos médicos.
El país ya tiene el mayor número oficial de muertos por COVID-19 en Europa y es el quinto en el mundo, mientras está pidiendo prestado montos récord en un intento de inyectar dinero de emergencia debido al daño en la economía.
Pero los nuevos casos de COVID-19 están aumentando en al menos 6.000 personas por día en Reino Unido, según datos de la semana anterior, mientras las admisiones hospitalarias se duplican cada ocho días y el sistema de testeo se está debilitando.
Chris Whitty, director médico del Gobierno, y Patrick Vallance, su principal asesor científico, advirtieron que si no se restringe la pandemia, el país alcanzaría unos 50.000 nuevos casos por día a mediados de octubre.
“Si esto continúa por este camino… el número de muertes directamente por COVID… seguirá aumentando, potencialmente en una curva exponencial, lo que significa duplicar y duplicar y duplicar nuevamente y puede pasar rápidamente de números realmente muy pequeños a números realmente muy grandes”, dijo Whitty.
“Si no hacemos lo suficiente el virus despegará y, en este momento, ese es el camino en el que estamos claramente y si no cambiamos de rumbo, entonces nos encontraremos en un problema muy difícil”.
El virus se está propagando por todas las áreas del país y menos del 8% de la población tiene anticuerpos contra la enfermedad, aunque en Londres alrededor del 17% de la población puede tener anticuerpos, dijo Vallance.
Se necesita con urgencia velocidad y acción, dijeron Vallance y Whitty, y agregaron que a medida que se acercaba el invierno, el problema del COVID perseguiría al Reino Unido durante al menos otros seis meses.
Se espera que Johnson emita una declaración al respecto el martes.
El secretario de Salud, Matt Hancock, dijo que las restricciones serían diferentes a las de la última vez. El gobierno quiere tomar medidas enérgicas contra la congregaciones de personas, pero las escuelas y muchos lugares de trabajo permanecerán abiertos.
“Si tenemos que tomar medidas, será diferente a la última vez y hemos aprendido mucho sobre cómo combatir el virus”, dijo a ITV. “Las escuelas no son donde ocurre gran parte de la transmisión, se trata más de los actos sociales entre las personas”, dijo.
Cuando se le preguntó por la Navidad y si la gente podría abrazar a sus familiares, dijo que quería que fuera lo más normal posible.
“Si esto se sale de control ahora, tendremos que tomar medidas más severas en el futuro”, dijo Hancock.
La cifra oficial de muertos en el Reino Unido es de 41.777 personas.
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(Reporte de Guy Faulconbridge, Kate Holton y Estelle Shirbon. Editado en español por Benjamín Mejías Valencia)