Por Stephanie Nebehay y Emma Farge
GINEBRA, 18 sep (Reuters) – La relatora de la ONU Anaïs Marin advirtió el viernes, durante un debate sobre los derechos humanos en Bielorrusia en Ginebra, de la posibilidad de que “otra cortina de hierro” divida Europa.
El debate, convocado por Alemania en nombre de la Unión Europea, fue interrumpido repetidamente por las delegaciones de Bielorrusia, Rusia, China y Venezuela, que plantearon objeciones de procedimiento.
La ONU estudiará un proyecto de resolución elaborado por la UE -que tacha de “fraudulentos” los comicios celebrados en Minsk en agosto- en el que se pide a la alta comisionada del organismo para los derechos humanos, Michelle Bachelet, que supervise la crisis y emita un informe antes de finales de año.
Yury Ambrazevih, embajador de Bielorrusia ante la ONU en Ginebra, dijo que no era aceptable usar el organismo para interferir en las elecciones de un país.
El presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, en el poder desde 1994, niega haber amañado las elecciones del 9 de agosto, que según los resultados oficiales ganó por una abrumadora mayoría, y ha reprimido duramente la ola de protestas que siguió a los comicios.
“No permitamos que caiga otra cortina de hierro sobre el continente”, dijo Anaïs Marin, relatora especial de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en Bielorrusia, describiendo como “catastrófica” la situación del país.
Más de 10.000 personas han sido “detenidas de forma abusiva”, más de 500 informes reportan torturas y miles de ciudadanos han sido “salvajemente golpeados”, agregó Marin.
La relatora solicitó a Minsk que libere a las personas encarceladas por “motivos políticos” y retire los cargos.
El discurso de Marin fue interrumpido en varias ocasiones por las objeciones de otros miembros de la ONU, por ejemplo de Moscú y Minsk, que pidieron que se detuviera la intervención.
Por su parte, la líder de la oposición de Bielorrusia, Sviatlana Tsikhanouskaya exigió, en un mensaje de vídeo, que las autoridades pongan fin a la violencia contra los manifestantes y permitan celebrar unas elecciones libres y justas.
“Una vez más hago hincapié en nuestra voluntad de hablar con las autoridades y buscar una solución pacífica a la crisis que ha afectado a nuestra nación”, dijo Tskihanouskaya, actualmente exiliada en Lituania.
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(Información de Stephanie Nebehay, Emma Farge y Vladimir Soldatkin; editado por Toby Chopra y Andrew Heavens; Traducción de Jorge Martínez; Mesa de edición en español; +56224374408; Twitter: @ReutersLatam; facebook.com/ReutersLatam/)