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Los saqueos y falta de conocimiento en torno a las culturas prehispánicas son dos de los factores que han dañado en mayor medida los vestigios ubicados en comunidades de San Juan del Río, como Santa Lucía y El Rosario, afirmó la arqueóloga Fiorella Fenoglio, investigadora del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Indicó que en general existen cinco factores frecuentes que inciden en la pérdida del patrimonio histórico de las culturas que se asentaron en este territorio; los saqueos, la falta de importancia por parte de la población a estos espacios, trabajos de agricultura, rehabilitaciones o construcciones en inmuebles con estos vestigios y, en algunos casos, la ejecución de obras públicas.
Manifestó que tan solo en 2016 se presentaron tres denuncias por saqueo ante la Procuraduría General de la República (PGR), debido a que registraron un incremento en la incidencia de este delito federal.
Explicó que además de la pérdida de las piezas pertenecientes a los pueblos que habitaron anteriormente esta área, las afectaciones provocadas por quienes perpetran estos espacios radican en la destrucción que causan con las perforaciones realizadas para buscar estos artículos, ya que lo hacen sin conocimientos técnicos para evitar daños a las estructuras.
Tal es el caso de la zona arqueológica de El Rosario, de la cultura Teotihuacana, en donde el año pasado se registraron al menos cinco daños severos por la intervención de saqueadores, quienes hurtaron estructuras de madera y abrieron pozos para buscar piezas.
“El año pasado, en un lapso de seis meses, tuvimos serios problemas de saqueos con al menos cinco daños severos a los vestigios de El Rosario. Una de las estructuras de madera se conservó, trataron de llevarse dos pero los habitantes lograron recuperar uno, hicieron pozos de saqueo y muchísimo pasa en la plaza que abren hoyos, y lo único que hacen realmente es destruir”, lamentó la investigadora.
En 2004, en esta misma comunidad, se detectó un boquete en el mural Teotihuacano, debido a que sujetos desconocidos pretendían desprenderlo de la pared, sin embargo únicamente lograron lesionar los restos de esta pintura.
“Iniciamos tres denuncias ante la PGR, que al final de convirtió en una sola, ya los peritos hicieron la investigación y sigue en pie este proceso”, comentó.
Destacó que mientras en San Juan del Río este delito es constante, en zonas cercanas como La Trinidad, ubicada en Tequisquiapan, no han registrado este problema.
Este delito se ha registrado de manera más frecuente durante los últimos 10 años, por lo que hizo un llamado a la población para que mantengan colaboración constante con el INAH para el registro y protección de estos sitios.
Estimó que el patrimonio cultural e histórico que ha sido afectado por la actividad humana tiene entre mil 200 y dos mil 500 años de antigüedad.
En este municipio se tienen registros de la presencia de las culturas Cuicuilca, Chupícuaro y Teotihuacana, entre otras no identificadas del periodo epiclásico.
