Lo que empezó como la simple elaboración de una pequeña historia de ficción a los 13 años, se consolidó, hace unos meses, en el libro Paragon, primera novela de Sofi Aguilera, promesa de las letras mexicanas, que a sus 18 años es el fichaje más joven del sello editorial Rodrigo Porrúa.
“Todo comenzó en primero de secundaria, cuando hacía una historia corta de ficción para una clase, pero llegó el día de la entrega y, como estaba incompleta, entregué otra cosa. Dos años más tarde, lo volví a encontrar y un amigo me dijo que estaba buena la historia, que la debería terminar”, recordó en entrevista la joven autora. Aunque la iniciativa por continuar la historia comenzó simplemente como un hobby, el proceso de separación de sus padres abonó más en su desarrollo creativo como escritora.
“Fue un proceso muy difícil el de mis padres, sentía que estaba perdiendo control de mi vida, no sabía qué hacer, cómo procesar mis sentimientos y los psicólogos no ayudaban mucho. Entonces, escribir fue una manera de recuperar el control de mi realidad, por lo que los personajes en Paragon tienen pedacitos de mí y lo que estaba viviendo; incluso, algunos están basados en personas reales de mi familia”, detalló.
“Lo que comenzó como una necesidad de escapar de mi realidad, se transformó en una pasión”, confesó la joven escritora, quien además toma inspiración de la autora británica J.K. Rowling, creadora de la saga Harry Potter.
Tras dos años de arduo trabajo de escritura y edición del texto, cuyo comienzo tuvo su origen en un iPhone, la joven creadora recuerda que cuando estaba en clase de trigonometría y platicaba de la edición del texto, “el profe de mate me dijo que conocía a alguien en la editorial Rodrigo Porrúa y me ayudó con una entrevista. Dos semanas después, les estaba presentando mi libro”.
“Obviamente, me dijeron que tenía que esperar varios meses. Pero, para mi sorpresa, al día siguiente me llamaron y me dijeron que querían firmar contrato conmigo”, recordó Aguilera, quien agregó que uno de los mensajes que quiere dejar, es que nunca es muy temprano para comenzar sus sueños.
“Eso es algo que no mucha gente dice, porque cuando eres muy joven y encuentras tu pasión te ven como un bicho raro; es algo que no se acostumbra ver. Pero no sólo pasa con la literatura, también sucede en el deporte, la ciencia o lo que sea”, finalizó la escritora.