LONDRES, 11 oct (Reuters) – La vacuna BCG contra la tuberculosis, de uso generalizado, será probada en trabajadores de atención médica de primera línea en Reino Unido para comprobar su eficacia contra la enfermedad COVID-19, según dijeron los investigadores que dirigen la rama británica de un ensayo mundial.
La vacuna del bacilo Calmette-Guérin (BCG), utilizada para proteger contra la tuberculosis, induce una amplia respuesta del sistema inmunológico y ha mostrado eficacia al proteger contra infecciones o enfermedades graves con otros patógenos respiratorios.
“Se ha demostrado que la BCG aumenta la inmunidad de forma generalizada, lo que puede ofrecer cierta protección en el caso de la enfermedad COVID-19”, dijo el profesor John Campbell, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Exeter.
“Estamos tratando de determinar si la vacuna BCG podría ayudar a proteger a las personas que están en riesgo de COVID-19. Si es así, podríamos salvar vidas administrando o completando esta vacuna, que ya está disponible y es económica”.
El estudio británico es parte de un ensayo existente dirigido por Australia, que se inició en abril y que también tiene brazos en Países Bajos, España y Brasil. La vacuna BCG también está siendo probada como protección contra COVID-19 en Sudáfrica.
La rama británica del ensayo, que se dirige desde Exeter, al suroeste de Inglaterra, busca reclutar a 1.000 personas que trabajen en residencias y en la asistencia sanitaria.
A nivel mundial, se reclutará a más de 10.000 sanitarios.
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(Información de Alistair Smout; editado por Christina Fincher; traducido por Tomás Cobos)