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Distribuidores de gas LP advirtieron sobre un alarmante incremento en el robo del energético, que suma pérdidas por mil 100 millones de pesos mensuales.
El presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas LP (Amexgas), Jaime Ayala, alertó que de continuar con esta situación, se calcula una posible pérdida de hasta 14 mil empleos formales directos y casi 50 mil indirectos en todo el país por las afectaciones a la cadena de distribución.
Estimó que el volumen de combustible robado representa un riesgo exponencial para los consumidores, ya que equivale aproximadamente a 2 millones 320 mil servicios de distribución del energético que llegan a los hogares y ponen en peligro a miles de familias.
El directivo indicó que los grupos delictivos involucrados en esta actividad se han vuelto cada vez más sofisticados, tal grado que y distribuyen el energético hasta el consumidor final.
En conferencia de prensa, Jaime Ayala mencionó que frente a ese escenario, la industria se ha visto obligada a modificar sus esquemas de operación y durante el primer semestre de este año, se han tenido que suspender 17 rutas de distribución debido a la inseguridad y existe la probabilidad de que en el segundo semestre de 2018, se suspenda un número similar de rutas adicionales por el mismo motivo.
“El robo de autotanques y semirremolques a la industria formal va en aumento. Desde 2017, se han contabilizado cerca de 200 vehículos robados, con el consecuente impacto en la seguridad del personal administrativo y operativo de las empresas”, señaló.
Asimismo, el directivo de Amexgas indicó que el robo del energético adquiere una nueva dimensión que ha generado en el mercado, pues los grupos criminales lo ofrecen a menos de la mitad de su costo en el mercado formal, afectando la sana competencia en todo el territorio nacional.
Acompañado por directivos de otras gaseras, Jaime Ayala, llamó a las autoridades salientes y entrantes a atender esta problemática y redoblar esfuerzos para combatir y erradicar el robo de gas LP.
Detalló que tan solo en el “Triángulo Rojo”, (Puebla, Tlaxcala y Veracruz), el hurto ascendió de manera considerable hasta agosto pasado, y más allá de esta zona se ha convertido en una problemática nacional que ya afecta también a la Ciudad de México, Estado de México, Querétaro, Hidalgo, Guanajuato, donde el robo creció 56.3 por ciento, pasando de 40 millones de pesos al 30 de mayo, a más de 62 millones de pesos en agosto del presente año.
