El consumo interno en el país mantiene una tendencia al alza y lleva 59 meses con incrementos consecutivos, informó el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados (CEFP).
Precisó que de acuerdo con el Indicador Mensual de Consumo Privado en el Mercado Interior (IMCPMI), el gasto total realizado en los hogares en bienes y servicios de consumo mantiene su tendencia al alza, aunque redujo su dinamismo.
En mayo del año pasado el consumo fue de 5.17 por ciento y para el mismo periodo de este año fue de 2.62 por ciento.
En el documento “Evolución de la Demanda Interna”, el CEFP destaca que, pese al avance en el consumo interno, en el quinto mes de este año, los ingresos en las empresas comerciales tuvieron resultados positivos pero diferenciados en términos anuales.
También señala que mejoró el nivel de las ventas de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD), mientras el comercio nacional de vehículos ligeros sufrió un deterioro y en julio pasado cayó.
Destaca que la llegada de remesas familiares continúa apoyando el consumo y elevó su dinamismo. En junio de este año, se registró un incremento de 23.05 por ciento al llegar a 3 mil 140.7 millones de dólares (mdd), contra 2 mil 552.3 millones, un año atrás. Entre enero y junio de 2018 acumularon 16 mil 244.5 mdd; cifra superior en 11.57 por ciento de lo recibido en el mismo lapso de 2017, que fue de 14 mil 559.9 mdd, con un alza de 10.57 por ciento.
En el documento, el CEFP resalta con el Banco de México (Banxico) la actividad económica en el país, una contracción respecto al anterior, que reflejó la reversión del dinamismo que se mostró la inversión en la construcción y el debilitamiento de las exportaciones.
De igual manera, estimar que las condiciones de holgura en la economía se verificaron, por lo que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) se ubicó en la parte inferior de su rango previsto (2 a 3 por ciento) en 2018.
“Se pronostica que la holgura en la economía continúe relajándose ante la incertidumbre derivada del complejo que enfrenta la economía, por lo que considera que el balance de riesgos para el crecimiento económico nacional continúa sesgado a la baja”, precisó.
Sin embargo, el índice de la confianza del consumidor ha mejorado; como indicador complementario del sistema de indicadores cíclicos, después de haber disminuido desde finales de 2017 y principios de 2018, se elevó y se situó por encima de su tendencia de largo plazo, lo que implicó una mejora en la percepción de los consumidores.