El principal reto económico de la próxima administración será romper el círculo vicioso provocado por un modelo basado en el estancamiento estabilizador de ajuste fiscal restrictivo, que ha provocado el sacrificio de la inversión pública y privada, aseguró el director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), José Luis de la Cruz Gallegos.
En entrevista para CAPITALMEDIA, el especialista consideró que para superar el desafío y lograr un mayor crecimiento económico y de desarrollo social, se deberán aplicar nuevos esquemas de política económica con un énfasis especial en el incremento de la productividad, tanto la laboral, como del capital. “De otra forma, la inercia del modelo actual terminará por limitar su alcance”.
Y es que, advirtió, el bajo patrón de inversión, impide que se renueve infraestructura y capital humano a la velocidad que requiere la competencia global; ya que en conjunto, la evolución de la inversión muestra una de las mayores contradicciones del modelo económico mexicano: El PIB creció 2.5% durante los últimos 25 años, la formación bruta de capital fijo lo hizo en 3.0%.
“La causa fundamental es la falta de inversión, las reformas estructurales aplicadas desde los años 80 no han logrado generar un cambio en la dinámica de inversión”, indicó.
De la Cruz Gallegos señaló que un efecto directo del bajo progreso tecnológico y la innovación, es que la mayor parte de la tecnología avanzada se trae del exterior, existe poca inversión en la parte nacional.
Indicó que otra contradicción son los frenos por regulación y exceso de trámites para abrir un negocio.
La corrupción, el crimen, la ineficiencia de la burocracia, el nivel de los impuestos y su regulación son los cinco “factores más problemáticos” para hacer negocios.
En infraestructura, indicó el también asesor de la Concamin, México se ubica en el lugar 62 del mundo. Muy lejos del 15 que le corresponde por el tamaño de su PIB. La razón es la falta de inversión.
José Luis de la Cruz agregó que el proceso de ajuste fiscal instrumentado a lo largo de las últimas tres décadas erró en su estrategia, y con ello afectó los pilares del desarrollo económico y social de México.
“En lugar de incrementar los ingresos públicos se recurrió a recortes y adecuaciones al gasto público, especialmente el destinado a la infraestructura, ciencia y tecnología. Evidentemente, la estrategia falló”.
Señaló que el reto para el gobierno de Andrés Manuel López Obrador será revertir este comportamiento, algo que sólo logrará con nuevos esquemas de política económica, ya que el actual modelo ya ha mostrado sus límites.