29 oct (Reuters) – Exxon Mobil Corp dijo el jueves que despedirá a cerca de un 15% de sus empleados a nivel global, incluidos unos 1.900 en Estados Unidos, debido al impacto de la pandemia de COVID-19 sobre la demanda y los precios de la energía.
Exxon solía ser la mayor entre las firmas estadounidenses que cotizan en bolsa, pero ha estado recortando costos debido a un colapso en la demanda de petróleo y apuestas en nuevos campos petroleros y expansiones realizadas en mal momento.
La empresa se ha comprometido a deshacerse de más de 10.000 millones de dólares este año en gastos de proyectos y a recortar los gastos operativos en un 15%.
Una cifra estimada de 14.000 empleados a nivel global, o un 15% de su fuerza laboral, podría perder su empleo, incluidos contratistas, dijo la portavoz Casey Norton. Los recortes incluirían desde despidos a jubilaciones o salidas por bajo desempeño.
Exxon tenía unos 88.300 trabajadores el año pasado, incluidos 13.300 contratistas.
“No estamos apuntando a un porcentaje de reducción de personal”, dijo Norton, y agregó que el “resultado final” de sus revisiones país por país “podría estar cerca del 15% de nuestra fuerza laboral global”.
La compañía perdió casi 1.700 millones de dólares en el primer semestre y se espera que el viernes informe otra pérdida trimestral.
Exxon dijo que los despidos, parte de una reorganización global, se darán principalmente de su sede en Houston, Texas, e incluirán recortes voluntarios e involuntarios.
“El impacto del COVID-19 en la demanda por los productos de Exxon Mobil ha aumentado la urgencia del trabajo de eficiencia en curso”, declaró la compañía en un comunicado.
Los empleados que sean separados mediante programas involuntarios recibirán paquetes de compensación por cesantía y reubicación.
A principios de este mes, la firma dijo que eliminaría 1.600 puestos de trabajo en Europa. También ha anunciado recortes en Australia.
Las acciones de Exxon subían un 2,9% a 32.50 dólares el jueves.
Antes de la pandemia, el presidente ejecutivo Darren Woods había implementado un ambicioso plan de gastos para impulsar la producción de petróleo, apostando a que una creciente clase media mundial demandaría más de sus productos.
Array
(Reporte de Jennifer Hiller en Houston y Arathy S Nair en Bengaluru; Editado en español por Janisse Huambachano y Ricardo Figueroa)