Aunque existe un sentimiento de “presión de cierre”, en las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), Estados Unidos no ha flexibilizado los puntos tóxicos y eso será crucial para que Canadá se integre a las mesas de trabajo, aseguró Moisés Kalach, coordinador del Cuarto de Junto de la delegación mexicana en Washington.
En entrevista, precisó que la regla de origen de autos y la cláusula Sunset aún son “temas tóxicos” y difíciles que no permiten avanzar y mientras no se cierre un trato con todos, “no podemos cerrar nada”, y este jueves se darán reuniones ministeriales entre México y Estados Unidos, para dar un empuje a esos asuntos álgidos.
En ese sentido, rechazó que se haya alcanzado un acuerdo en materia salarial en el sector automotriz, y no hay al momento nada que anunciar ya que ningún tema se ha concluido.
“La regla de origen de autos no está terminada y, por ende, ninguna de sus partes está terminada ni aterrizada, entonces no hay nada. Dos, en ningún momento estamos hablando de un tema de salarios, el único concepto que se manejó es que ciertas partes estén producidas en zona o en regiones de alto salario, pero eso no tiene nada que ver con los salarios en México, tiene que ver con las partes”, aclaró.
Indicó que por varias semanas consecutivas han trabajando los segundos 10 capítulos, las dos terceras partes más controversiales para que Canadá llegue a la mesa, pero es primordial que el gobierno de Donald Trump flexibilice posturas, ya que nada se acordará a “medias tintas”.
“No podemos llegar a medios acuerdos, es decir, en ningún momento podría anunciarse un acuerdo en la regla de origen si no estamos listos para acordar lo demás, porque obviamente los intereses de cada uno de los países se balancean en este cierre. O llegamos a un acuerdo de todo o no llegamos a un acuerdo, no veo medios tintes”.
Vía telefónica desde Washington, Moisés Kalach dijo que Canadá será quien ponga en la mesa sus propuestas finales y hoy y mañana continuarán las reuniones de ministros, pues hay un empuje importante para aprovechar esta oportunidad, dados los calendarios político económicos de los países y las posiciones no han cambiado y los temas no se han resuelto, “pero estamos en ese momento, un sentimiento de presión de cierre”.
A decir de Kalach, no vale la pena clasificar lo más difícil pero se tienen los temas tóxicos que siguen ahí; la regla de origen de autos es un tema muy técnico y complejo con varias aristas en las cadenas de abasto y de materias primas; por otro lado, la filosofía de la Casa Blanca en temas como muerte súbita al acuerdo comercial.
El coordinador del Cuarto de Junto confió en que los temas ministeriales, que serán consultados incluso con los presidentes de México y Estados Unidos, salgan a la brevedad y con ello se destrabe el acuerdo.
No obstante, añadió que toman con cautela los mensajes de la Casa Blanca, ya que siempre tienen un tinte de lado político, pero se apuesta a las mesas.
El empresario dijo desconocer cuándo se suma Canadá y su ministra, Chrystia Freeland, a la negociación del acuerdo comercial en Washington y extraoficialmente podría ser hasta la otra semana.
Pero es importante, crucial y táctico que se sume y seguramente lo hará cuando se despejen los obstáculos que hoy detienen la negociación.