BUENOS AIRES, 30 oct (Reuters) – Un sindicato clave de aceiteros de Argentina, un exportador mundial líder de alimentos, dijo el viernes que suspendió una huelga de 24 horas que había iniciado al mediodía por una compensación salarial, luego de que el Gobierno nacional dictara una conciliación obligatoria para que sigan las negociaciones.
El Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) reclama un bono mensual, retroactivo a abril, por la tarea realizada durante la pandemia del coronavirus en un período en el que el Gobierno argentino dispuso una estricta cuarentena y permitió el trabajo solo de actividades esenciales.
El gremio de la zona norte de Rosario, donde se encuentra el mayor polo agroindustrial argentino, había iniciado la medida de fuerza a las 12.00 hora local (1500 GMT) debido a que rechaza una iniciativa de las empresas de la zona de unificar el pago del bono con el bono extraordinario de fin de año.
Sin embargo, el Gobierno del presidente Alberto Fernández dictó una conciliación obligatoria de 15 días hábiles para que SOEA y las empresas de la región continúen negociando. Las exportaciones agroindustriales son la principal fuente de divisas del país sudamericano.
“Se dictó la conciliación y la acatamos”, dijo a Reuters Daniel Succi, secretario gremial de SOEA, que señaló que está prevista una reunión con las empresas del sector para el próximo martes a las 16.00 hora local (1900 GMT).
Las negociaciones entre las partes han fracasado tras varias reuniones con funcionarios del Ministerio de Trabajo.
SOEA representa a los trabajadores de las firmas procesadoras de granos de las localidades de San Lorenzo, Puerto General San Martín y Timbúes, de donde sale cerca del 80% de las exportaciones agroindustriales del país, el mayor proveedor mundial de harina y aceite soja.
Las agrupación realizó la semana pasada otra huelga en reclamo del bono, paralizando la actividad de molienda en casi todo el polo agroindustrial de la zona.
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(Reporte de Maximilian Heath, Escrito por Eliana Raszewski y Walter Bianchi, Editado por Nicolás Misculin)