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El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) advirtió que aunque las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se reanudarán a finales de julio, la posición del gobierno estadounidense de lograr el máximo beneficio de manera unilateral podría alargar este lapso y entrar en una nueva pausa, ante la cercanía de las elecciones intermedias en Estados Unidos, y ya con un nuevo Congreso, llevar la renegociación hasta el próximo año.
Asimismo, destacó la importancia de que cotinúe el equipo negociador actual, ahora acompañado del equipo de transición del próximo gobierno.
Indicó que la posibilidad de que la resolución sobre las renegociaciones se concrete hasta 2019, como consecuencia del retraso generado primero por el periodo electoral en México y después por la cercanía de las elecciones intermedias en EU, puede abrir la posibilidad de un nuevo periodo de incertidumbre, pudiendo ocasionar que algunas empresas retrasen sus planes de inversión en el país y/o que los hogares se mantengan cautelosos en materia de consumo.
Preocupación que, dijo, podría agudizarse en función de que el tiempo que se requiera para concretar la renegociación sea mayor.
El órgano de análisis del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) recordó que desde finales de 2016, la evolución del valor total de las exportaciones de mercancías muestra un repunte que se apoya, por una parte, en el mejor desempeño del sector petrolero, como consecuencia de la tendencia ascendente que mantiene el precio internacional del petróleo y de una paulatina mejora en el volumen de exportación de crudo y, por otra, del favorable comportamiento del sector exportador manufacturero, en especial el sector automotriz.
Sin embargo, existe la preocupación de que esto pueda cambiar en función de lo que suceda con la renegociación del TLCAN.
En su Análisis Económico Ejecutivo Semanal el CEESP precisó que la intranquilidad de un entorno como éste se puede reflejar en un efecto sobre el tipo de cambio, que también tendría incidencia sobre la inflación.
“De tal manera que si ya se prevé que tardará más de lo previsto en lograr el objetivo del Banco de México, es probable que se observarán nuevos repuntes en la evolución de los precios al consumidor, afectando directamente el poder adquisitivo de los hogares”.
