WASHINGTON (AP) — El presidente Donald Trump exhortó el jueves a los legisladores republicanos a apoyar un acuerdo que logró con los demócratas sobre el presupuesto nacional.
El mandatario tuiteó: “Los republicanos en la Cámara de Representantes deben apoyar EL ACUERDO DEL PRESUPUESTO PARA DOS AÑOS que respalda enormemente a nuestros Militares y nuestros Veteranos”.
Añadió: “¡Estoy totalmente con ustedes!”.
Los comentarios del presidente se conocieron antes de que la Cámara de Representantes vote el jueves en torno al acuerdo, que evitaría otro cierre del gobierno, una nueva disputa sobre la calificación crediticia del país y garantiza recursos difícilmente ganados para el Pentágono y otras agencias nacionales.
El acuerdo estipula gastos de 1,37 billones de dólares para el año fiscal 2020 que inicia en octubre, sin reducir el déficit. La cifra ha inquietado a algunos conservadores en el Congreso, entre ellos el bloque derechista en la cámara baja Freedom Caucus, que se ha expresado en contra del pacto.
El proyecto no incluye nuevos pasos para reducir el gasto en otras partes del presupuesto, exasperando a conservadores y alarmando a legisladores por el regreso de déficits presupuestales que superen el billón de dólares.
“Los republicanos que están de acuerdo con este acuerdo presupuestario perderán toda credibilidad en el gasto. Este es un acuerdo presupuestario ridículo”, dijo Jason Pye, del grupo conservador de FreedomWorks. “El Partido Republicano estuvo engañando al público sobre el gasto durante años. Sí, hablan de un gran juego en campaña. Pero cuando llega la hora de la verdad, se retiran”.
El apoyo activo de Trump para la medida podría contener la marea de deserciones en las filas republicanas. Al mismo tiempo, los demócratas confían en conseguir una buena cantidad de votos.
“Estamos en buena forma”, dijo la presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi, demócrata por California. “Queremos que sea bipartidista”.
Pelosi fue la principal arquitecta de la medida, junto con el secretario del Tesoro Steven Mnuchin. Esto equivale a una victoria para los pragmáticos de Washington que buscan evitar la agitación política y económica ante la posibilidad de un cierre del gobierno o de un primer cese de pagos federal.
El proyecto de ley, que es forzoso sacar adelante, representa un inusual momento de distensión en el Washington de Trump. Ambos lados lo ven como una opción para evitar la alternativa: un caótico periodo legislativo en otoño que podría rebotar de crisis en crisis.
Temas polémicos como el muro fronterizo en la frontera con México, otras cuestiones relacionadas con la inmigración y las prioridades de gasto abordarán en proyectos presupuestales posteriores que probablemente produzcan el mismo resultado en debates como la ley actual.