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Pasadas las luchas revolucionarias, surgió en México el constitucionalismo, por lo que era importante dejar plasmadas las más urgentes demandas sociales en un documento que unificara a la nación.
Es así que el 5 de febrero de 1917 en la Ciudad de Querétaro fue promulgada la Carta Magna de México.
De acuerdo con el Maestro Sergio Arturo Guerrero Olvera, docente de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), este centenario es de suma importancia para todos los mexicanos, porque además de representar las garantías legales de los ciudadanos, demuestra que a lo largo de este tiempo, el país no se ha dividido ni desestabilizado, social ni políticamente.
“Debemos estar contentos de tener la certidumbre de que hay un documento guía y que da directriz a nivel nacional de la actuación de las autoridades y ciudadanos”, señaló el también magistrado del Tribunal Electoral del Estado de Querétaro.
En cuanto a que haya sido en el otrora Teatro Iturbide, ahora Teatro de la República, la firma de este acuerdo, el Maestro Guerrero Olvera expresó que los queretanos deben estar orgullosos de que esta entidad sea tierra de grandes constitucionalistas, muchos de ellos egresados de la Facultad de Derecho de la UAQ.
Como todo documento jurídico, la Constitución es perfectible, detalló el especialista, sin embargo, que hoy cumpla un centenario demuestra que es eficaz en su propósito y por lo tanto, aún tiene mucho que ofrecer en materia de igualdad y derechos sociales.
Expresó que personalmente, no comulga con la tradicional división de los Poderes del Estado, por lo que hace falta reorganizar las facultades de los órganos de Estado.
“Antes, era muy fácil distinguir entre la función judicial, legislativa y ejecutiva; pero ahora ya hay otros órganos constitucionales autónomos, como el de transparencia, que hacen actividades y funciones transversales y creo que esa es una función que debería recobrar un nuevo diseño institucional”, opinó.
