Desde pequeña, a Silvana sus padres le inculcaron que debía generar la menor cantidad de basura. También le enseñaron a no desperdiciar y a reciclar. Con el paso de los años, esa educación rindió frutos y ahora separa toda la basura; los envases –latas y vidrio– los enjuaga con la finalidad de tirarlos limpios y que tengan un ciclo de reciclaje real.
Silvana viajó a Alemania para visitar a su hermano. En esos días, lo acompañó al supermercado y en ese lugar halló lo que toda su vida había buscado: un lugar sin bolsas de plástico y sin envases. Todas las personas llevan sus propios envases de vidrio y unos costales de tela donde colocan sus compras.
De acuerdo con el Inegi, en México se recolectan diariamente 86 mil 343 toneladas de basura, cerca de 770 gramos por persona, y el principal lugar donde se genera es en casa.
Además, de toda la basura recolectada, sólo 11 por ciento se separa. Además, sólo se tienen registrados 241 centros de acopio de materiales como papel, cartón, PET y vidrio.
Ante estos números, en la mente de Silvana no dejaba de rondar la idea de establecer un súper similar en México.
A granel
El año pasado Silvana cumplió su sueño e inauguró Botánica Granel, un minisúper a granel cuyo objetivo es dejar de generar basura, y crear una red de distribución directa para pequeños productores en todo el país con el propósito de ofrecer productos frescos, de calidad y, lo más importante, mexicanos. El arroz viene de Jojutla, el frijol de Oaxaca, el café de la selva norte de Chiapas, cultivado por indígenas tsetsales, las esponjas son 100 por ciento biodegradables, además, están tejidas con la fibra residual de agave y elaboradas por una comunidad de mujeres de Tequila, Jalisco.
Silvana se dice contenta con los resultados del minisúper que está ubicado en la Ciudad de México, donde habitan extranjeros que acuden frecuentemente, porque están acostumbrados a que en sus países así compran.
Envase retornable
Antes de la invasión masiva del PET, uno podía ir a la tiendita de la esquina con un envase de vidrio a fin de comprar refresco, cerveza o leche. Lo entregaba al tendero y a cambio él daba el producto en otro envase nuevo, de vidrio. Cuando la bebida se terminaba, debíamos regresar para continuar el ciclo del reúso. Reutilizar envases es el principio de La Nature, una tienda donde se venden productos en envases retornables. Puedes comprar lácteos, conservas, salsas, yogurt y más, todo con el fin de no generar basura y el consumo de alimentos sin químicos.
De la misma manera que Botánica a Granel, en La Nature prefieren los comestibles mexicanos antes que los orgánicos. La Nature va directamente a conocer al productor, así verifica que no es necesario el certificado para corroborar que las cosas las están haciendo bien y que no están usando químicos.