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El nopal, este cactus originario del continente americano, principalmente de México, es uno de los cultivos más importantes del siglo XXI que no deja de sorprender por sus propiedades curativas y nutricionales, así como para la elaboración de una gran cantidad de productos.
Actualmente, esta cactácea forma parte de las opciones más importantes para nuestro país y un elemento fundamental en el combate al cambio climático.
Sus propiedades, tanto alimenticias, como para generar otro tipo de productos, lo convierten en un instrumento importante para desarrollar elementos amigables con el medioambiente.
Con el nopal se han logrado producir desde biocombustibles, hasta productos con materiales 100 por ciento biodegradables, como popotes, platos y hasta plásticos, entre otros materiales.
Tal es el caso de un proyecto de impacto ambiental desarrollado en el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del IPN, donde diversos tipos de bacterias cultivadas descomponen la materia orgánica de esta planta para lograr la generación de gases como metano e hidrógeno, útiles para la producción de una energía limpia.
El organismo destacó la importancia de aprovechar los recursos naturales, como el nopal. Nuestro país cuenta con las condiciones climáticas favorables para su producción, a tal grado que su cultivo y cosecha podrían ser suficientes para generar en el país energías limpias para el futuro.
En tanto, un proyecto más sólido de biocombustible es el de Nopalimex, una compañía que genera biogás para su venta en Zitácuaro, Michoacán.
La planta pasa por un proceso de cultivo de tan solo medio año, ya que después de este tiempo, el cactus se encuentra listo para ser convertido en energía.
Una vez sembrado, dentro de los primeros seis meses ya puede producir biogás; posteriormente se cosecha, se muele, y es convertido en biomasa, para finalmente poder ingresarlo a un biodigestor e iniciar el proceso.
Utensílios ecológicos
En Reynosa, Tamaulipas, tres jóvenes de bachillerato crearon un plato ecológico hecho con un material a base de nopal que se degrada en sólo tres semanas, una alternativa viable que reemplazaría al unicel que, de acuerdo con la UNAM, puede tardar hasta mil años en degradarse.
Además de platos, Luisa Rodríguez, Fernanda Cabañas y Aimé González, también lograron crear vasos y cucharas y hasta popotes de este mismo material, que después de ocuparse, pueden usarse como composta para jardines y macetas.
En un estudio de factibilidad del cultivo del nopal realizado a nivel nacional por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), se califica a este vegetal como “uno de los cultivos más intensivos que se logra establecer por la producción continua y por el dinamismo que presenta.
Su producción se ha incrementoado 290 por ciento en 34 años; es decir, se ha elevado a un ritmo de 11.47 por ciento en promedio por año.
Plástico sin espinas
En Jalisco, un grupo de estudiantes encontró la manera de hacer plástico biodegradable a partir del nopal, con él se pueden hacer desechables, bolsas para supermercado y hasta mordederas para los bebés. Este plástico se elabora a base del mucílago (la baba del nopal), la sustancia viscosa del nopal.
Bloqueador solar
Estudiantes del Centro Universitario México (CUM) identificaron que los flavonoides extraídos del nopal poseen un efecto protector contra los rayos ultravioleta, lo que podría usarse como materia prima para desarrollar un bloqueador solar.
Esta cactácea tiene características morfológicas y fisiológicas que le permiten adaptarse a la escasa disponibilidad de agua, a las variaciones extremas de calor y, en especial, a las condiciones de zonas áridas y semiáridas de nuestro país.
La producción de nopal en México es considerada como una de las actividades agrícolas más importantes. Gracias a sus características, es posible cultivarlo en diferentes regiones de la República Mexicana, incluso en aquellas que presentan altas temperaturas y periodos prolongados de sequía.
