El reciclaje dejó de ser una idea altruista para convertirse en una opción de negocio y una obligación tanto de autoridades, como de empresarios y la sociedad en general.
A tal conclusión han llegado quienes trabajan en la industria del plástico y que hoy en día se enfrentan al reto de darle el uso y manejo adecuado a este tipo de residuos, a fin de que dejen de ser desechos.
El vicepresidente de la sección de recicladores de la Asociación Nacional de Industrias del Plástico (ANIPAC), Gerardo Pedra Rocha, compartió el caso particular del manejo y reciclaje del EPS, que es mejor conocido como unicel.
Reveló que de acuerdo con datos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), actualmente México genera cerca de 35 millones de toneladas de basura, de las cuales 15 por ciento es plástico.
Tan reciclable como el PET
Explicó que debido a la naturaleza del plástico, el cual guarda una alta resistencia a la descomposición, es indispensable dejar de verlo como basura una vez que se utilizó y comenzar a garantizar su aprovechamiento y a modo de evitar que dañe al entorno natural.
Es por ello por lo que, a través del Corporativo de Programas de Reciclaje de Dart, comenzó a manejar el proyecto de ayudar a reciclar uno de los productos que por mucho tiempo ha constituido un dolor de cabeza y que no es otro que el EPS, o poliestireno, conocido popularmente como unicel.
Para ello, explicó que se han apoyado en la tarea que desde hace años inició una refresquera y que consiste en la recolección del PET (botellas de refresco) y del cual hoy se recicla cerca de 50 por ciento mediante 14 centros de recolección de envases.
Partiendo de esa experiencia, Pedra Rocha se ha dado a la tarea de retomar la idea de fomentar la cultura del reciclaje del PET y aplicarla ahora al EPS, para lo cual ya cuenta con tres centros de acopio, uno en la Ciudad de México y dos en el Estado de México.
“Nos hemos enfrentado a varias situaciones, la gente hasta ahora no conoce que el EPS es susceptible de reciclaje y que al final, tanto el unicel, como el PET, el PVC y otros polímeros son plásticos y, por ende, todos se pueden reciclar”, subrayó.
De esta manera, en la ANIPAC “buscamos promover que todos los plásticos puedan ser reciclados”.
Reconoció que hay muchos temores respecto al reciclado del unicel, y ello se debe a que muchos piensan que su proceso de recuperación implica un alto grado de contaminación por gases, lo cual sólo ocurre cuando a dicho plástico se le somete a un proceso de combustión.
En realidad, señaló, para reciclar el EPS es necesario entender que se trata de un plástico que ha sido sometido a un proceso similar al de las palomitas de maíz, pues se trata de un plástico inflado con aire a partir de un proceso de vapor de agua.
Dijo que para recuperar el plástico se le puede someter a dos procesos: uno mecánico, que consiste en triturar el unicel para sacarle todo el aire, y el otro en someterlo a un proceso de calor para derretirlo y sacarle el aire. A partir de ahí el plástico puede ser comprimido y reutilizado.
Una oportunidad
Actualmente, dijo, en México se producen cerca de 300 mil toneladas de unicel al año y una gran parte de este material es desechado tan pronto se utiliza, por ello es indispensable difundir esta política del reciclado como una opción para darle valor y una segunda vida a este material.
La idea es que los empresarios, productores y negociantes que disponen del unicel para ofrecer sus servicios incluyan en sus procesos el reciclaje, ya que ello le ayudará incluso a generar ganancias en lugar de basura, lo que a su vez beneficiará, en gran medida, al medio ambiente.
En efecto, reconoció, con ello se demuestra que si a México le das una opción no se quedará con los brazos cruzados, sino que pondrá manos a la obra para dar solución a un problema como es el de los desechos plásticos.