El Día de Reyes en una tradición que no distingue religiones, señala Eduardo Ravel Urbiola, cronista auxiliar del municipio de Querétaro.
Cuenta que hay quienes dicen que fueron seis o 12, sin embargo, el evangelio señala: “vinieron unos Magos de Oriente a ofrendarle a Jesús, nuestro recién nacido, tres regalos especiales que le daban su categoría de Dios, de Hombre y de Pastor Divino”; de ahí que se diga que son tres los que le dieron a Jesús oro, incienso y mirra.
Al paso de los siglos se les dio el nombre de Melchor, Gaspar y Baltazar; y pese a que eran catalogados como “magos” como una forma de decir que eran “sabios”, se les comenzó a llamar “Reyes” porque la tradición los ha envuelto en un velo de misterio hasta dotarlos de un elefante, un caballo y un caballo.
“Llegan los reyes con un obsequio para él y ahora los reyes se han extendido a todos los niños de todo el mundo”, manifestó Ravel Urbiola.
Su llegada a Querétaro Los Reyes Magos llegaron a tierras queretanas desde Europa con los primeros frailes de la religión católica durante el Virreinato, quienes prepararon a la gente para que recibiera como un gran don la llegada del Mesías.
Por 1950 se acostumbraba dar un paseo en el Centro Histórico de la capital que iba a regularmente del Templo de San Francisco al Templo de la Cruz con los Reyes Magos a caballo, con el tiempo, la señora Elena Sotomayor de Loyola decidió hacer uno dos paseos más formales con séquito, que terminaban en el Templo de san Agustín y en La Cruz.
“Sobre todo en la Cruz, hasta donde yo recuerdo siempre daban un juguete a cada niño, formaban a los niños por edades y por sexo, porque les daban un juguete de naturaleza propia para el sexo según se acostumbraba (…) hoy día todo ha cambiado”, recuerda el cronista.
No obstante, la tradición de la Cabalgata se perdió por los años 90’s, sin embargo, Socorro Ontiveros, logra recuperarla por alrededor del 2010 cuando estuvo al frente del Patronato de las Fiestas del Estado.
Esta año la cabalgata se realizó este jueves 5 de enero, arrancando de la Plaza Corregidora y recorriendo las calles 16 de Septiembre, Guerrero, Pino Suárez, hasta regresar a su punto de partidas con los tres Reyes Magos en sus animales, cuatro carros alegóricos, sanqueros, mojigangas y la Banda de a Música del Estado de Querétaro.
Carta a los Reyes Magos Antiguamente, cuenta Eduardo Ravel, la carta a los Reyes se dejaba en el nacimiento del Niño Dios, pero a finales de los 70, los niños comenzaron a utilizar globos, aunque actualmente organizaciones no gubernamentales han exhortado a no utilizar este método por el daño que puede provocar al medio ambiente.
“Fue una forma muy discreta a fines de los 70’s pero ya en los últimos 10, 15 años ha cobrado una fuerza increíble que de repente hay niños que se juntan en el Cerro de las Campañas y fácil se van 50 globos de un jalón, con colores dignos de una fotografía”, describe.
Juguetes
Además de la satisfacción que los Reyes Magos dan los niños, los comerciantes también se ven beneficiados.
Tan sólo en el Municipio de Querétaro fueron autorizados 883 permisos para comercializar juguetes en diferentes puntos de la demarcación.
Estas compras beneficiarían a más de mil 900 comercios formalmente establecidos en el Estado y relacionados con la actividad comercial de la temporada, entre ellos, mil 119 jugueterías; 58 comercios dedicados a la venta de bicicletas y montables; 40 tiendas departamentales.
No obstante, los pequeños comerciantes no ven un panorama tan favorable, como los del tiñe guía de La Cruz. Saúl Pacheco, es un comerciante que se pone sólo del día 5 de enero hasta la madrugada del día siguiente desde 1981, afirmó que desde aquella fecha a la actualidad su ventas han disminuido en un 80 por ciento por la proliferación de tiendas en el estado: “Son tiendas que llegan con saldos muy bajarlos, nosotros desgraciadamente ya no nos deja nada, tenemos que dar un precio mucho más barato para vender”.
Por su parte, David Hernández, locatario del Mercado La Cruz, sale cada 5 de enero a la periferia del edificio y manifiesta que la venta de juguetes ha disminuido año tras año aunque no de forma exagerada: “Como está la economía, a todos nos pega y sí es un poquito menos de porcentaje a diferencia de otros años”.