Quizá no estés consciente de ello, pero el champú que usaste para lavar el pelo, el jabón para limpiar las manos, así como el bloqueador y el desodorante que te pusiste antes de salir a la calle contienen decenas de químicos que terminarán, la mitad en tu cuerpo y la otra mitad en los océanos.
Por otro lado, si eres mujer, tal vez ignoras que el labial que llevas o la base de maquillaje quizá fueron probados en animales o contiene un sinnúmero de sustancias cancerígenas, así como algunas que dañan al ambiente, al elaborarlas.
Aunque el panorama parezca gris, hay una luz al fondo del túnel que comienza a intensificarse, esa luz es la tendencia a elaborar, consumir y comprar productos de cuidado personal que sean cada vez más amigables con el medio ambiente.
Actualmente, cada vez son más las personas que se ocupan de que los productos que usan no representen ningún sufrimiento para los animales, el océano o el planeta.
Citlalli Guzmán es una de ellas. Esta joven empezó a subir reseñas de productos de cuidado personal cruelty free con un objetivo: impulsar el consumo responsable en esta área.
Formas de embellecerse
Antes de que naciera su interés por el maquillaje natural, Citlalli ya era vegana y crecía dentro de ella una inquietud por ser natural y amable con el ambiente. Lo mínimo que le pide a un labial para utilizarlo es que sea libre de crueldad animal.
Así como ella, muchas chicas exigen cada vez más que el mercado ofrezca productos libres de crueldad. Por esta razón han surgido distintas líneas de consumo que pueden seguirse en busca de lo natural. Los diferentes términos que se utilizan con el objetivo de definir estos nuevos productos van desde el cruelty free (no experimenta con animales), lo ecofriendly (no afecta ningún ecosistema ni comunidad para su elaboración) y lo vegano (no utiliza ningún producto de origen animal), entre otros.
“Cuando yo empecé a investigar me di cuenta de que la mayoría de los productos con esas características se vendían en España”, expresa.
El papel de los bloggers
Por suerte para Citlalli, y para muchas otras mujeres, hay marcas mexicanas con la misma filosofía, tales como Ahal, Xamania o Aphotetic, las cuales son pioneras en México en cuestión de productos de belleza naturales.
Estas son sólo algunas de las marcas que Citlalli reseña en su cuenta de Instagram, sin embargo, ha probado y reseñado muchas otras más. Para ella se ha convertido en una forma de contribuir para hacer de este un mundo mejor.
De acuerdo con Citlalli, el bloguero es un intermediario entre la marca y el consumidor debido a que es más fácil acceder a la información que él te da y su opinión es más confiable que la de la etiqueta de los productos. “Que una marca te diga ‘mi producto sí funciona’ es una cosa, pero que una youtuber o una blogger te diga ‘yo ya probé el producto y sí me gustó’, es otra cosa, te da más confianza.
Ciclos de vida
Si bien estos productos ofrecen múltiples beneficios, también se encuentran en desventaja frente a las grandes marcas debido a que muchas veces se trata de productos perecederos, cuyo costo es más elevado y no cuentan con una venta masiva.
Uno de los ejemplos para saber el daño que se le hace al medio ambiente es el protector solar;hay ecoparques donde no permiten el acceso al agua si se trae protector porque los químicos se van al coral, a los peces y contaminan el ecosistema: “si lo piensas bien, de poquito ¿cuántos químicos lanzas al mar? Todos estamos conectados y el daño que le hacemos al planeta nos lo hacemos a nosotros mismos, es un efecto en cadena porque los químicos se van al mar y los peces se alimentan de organismos contaminados, pero luego tú te comes el pescado y ahí es donde se cierra el ciclo”, asegura esta joven que, a su manera, trata de salvar el mundo.