Cuando un mexicano ve la bandera nacional, y más en el extranjero, le surge un sentimiento de nostalgia. Los colores y el escudo son elementos que la hacen una de las más bellas del mundo. ¿Sabes cómo y quién las fabrica?
Durante todo el año la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), a través de la Fábrica de Vestuario y Equipo (Fave) tiene un programa para la elaboración de todo tipo de lábaros.
Aquí es donde se confeccionan las banderas mexicanas. Se elaboran desde piezas pequeñas, que van de 30 centímetros para escritorio, banderas de tres metros (éstas son para oficinas gubernamentales), la peculiaridad es que están bordadas artesanalmente, a mano, y alcanzan un precio promedio de hasta 265 mil pesos.
Jaime Ernesto Solano, jefe del área de Sastrería, señaló para CAPITALMEDIA: “Las banderas de oficina bordadas a mano se emplean en oficinas de Presidencia, de la Secretaría de la Defensa Nacional y en cualquier otra oficina de algún ente gubernamental”.
Banderas monumentales
Pasan por varios procesos que inician desde la adquisición de una tela especial, como lo explicó el capitán Luis Miguel Fernández, ingeniero químico, jefe de fábrica de teñido.
“La tela que empleamos tiene un tejido ristop, especialmente está diseñado para que sea resistente al rasgado; a nosotros inicialmente nos llega la tela cruda, después iniciamos la fase del teñido donde limpiamos la tela para que el colorante se pueda añadir”.
La tela virgen es lavada y teñida mediante un proceso especial.
“Ponemos detergente, agua oxigenada y sosa para limpiar las impurezas y se le pone un colorante”, señaló el capitán Fernández.
La siguiente etapa es liberar la tela de la humedad generada durante el proceso de teñido, aplicando calor a más de 150 grados centígrados.
“Una vez que liberamos la humedad, regresa al inicio para aplicar una solución a base de teflón, esta solución ayuda a darle una propiedad de repelencia”, agregó.
Posteriormente, es trasladada a la área de Trazo y Corte, donde el lienzo es medido y cortado para las banderas monumentales.
Después del corte, la tela es trasladada a Confección, aquí se da forma a emblemas de tres metros y mayores a 50 metros, como lo explica Rosalino González Aguirre, jefe de Confección.
Según datos de las Fave, las banderas monumentales tienen tres tipos de tamaño, según la altura del asta.
“Para elaborar una bandera, en este caso podemos mencionar con un asta de 100 metros, se tarda aproximadamente nueve días en ser confeccionada con igual número de operarios”.
Los lábaros mexicanos tienen un tiempo determinado de utilidad, cuando sufren algún daño irreparable las banderas se sustituyen; sin embargo, las insignias no se tiran a la basura, tienen que pasar por un ritual de baja.
“Se le hace un estudio, para verificar y comprobar, que efectivamente esa bandera ya no está en situación de utilizarse, ya sea por algún desgarre de la tela, porque está sucia o por alguna otra situación; posteriormente se hace el dictamen técnico, se remite a la unidad, y esa unidad, con base en ese estudio puede hacer la destrucción de la bandera”, finalizó Rosalino González Aguirre.
La destrucción de la bandera consiste en la incineración mediante una ceremonia militar.