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En el inicio de la liga de España, el Real Madrid hizo su presentación en casa, ya sin Cristiano Ronaldo, y luego de caer ante el Atlético por la Supercopa de Europa. La víctima fue el Getafe, que cayó en la casa blanca dos goles por cero.
Durante el primer tiempo el equipo de Julen Lopetegui estuvo encima del conjunto azulón, pero no logró abrir el marcador sino hasta el minuto 23’, cuando, tras un error del arquero David Soria, que en su intento por cortar un centro dejó el balón a modo; Carvajal aprovechó la puerta abierta y marcó de cabeza.
Previo al gol, Gareth Bale había calentado las gargantas en las gradas con los alaridos que dejaron un disparo que fue atajado por Soria de manera soberbia, y luego, con un remate de cabeza que se fue a estrellar al travesaño.
El balón le siguió perteneciendo al conjunto blanco, y al 34’ una jugada polémica dejó con incertidumbre a todos, cuando el central marcó penal para el local, pero previamente un fuera de juego, marcado a destiempo por el abanderado, anuló todas las acciones.
Para la segunda mitad, Marco Asencio desbordó y metió un balón retrasado que prendió Bale. El esférico salió raso pegado al poste, y aunque el portero tocó la pelota, no logró quitarle la etiqueta de gol, con lo que el galés consiguió su cuarto gol en un partido inaugural de LaLiga para Real Madrid. Desde 2015 ha marcado en el primer partido, contra el Betis; en 2016 contra la Real Sociedad, y en 2017 contra el Deportivo.
Pese a la victoria, el Santiago Bernabéu tuvo su peor entrada desde mayo de 2009, pues sólo ingresaron 48 mil 466 espectadores. En aquella ocasión, la casa blanca acogió a 44 mil 270 personas.
