Invicto en La Liga y en la UEFA Champions League, Barcelona ha encontrado en el Camp Nou la fortaleza que la temporada pasada le faltó para darle batalla al Real Madrid, quien ganó cinco de las cinco copas que disputó, y este miércoles lo demostró al vencer 4-1 a la Roma, ante su afición.
Las anotaciones del equipo culé, que lo deja con un pie adentro en las semifinales del torneo, cayeron gracias a autogoles de Daniele De Rossi a los 38 minutos y Konstantinos Manolas, al 55’, el español Gerard Piqué, al 59’; y cerró la cuenta el uruguayo Luis Suárez, al 86’, por el cuadro italiano descontó el bosnio Edin Dzeko (80’).
Aunque no fue la mejor actuación del astro argentino Lionel Messi, con 26 partidos consecutivos sin caer en casa en la Liga de Campeones, los dirigidos por Ernesto Valverde, líderes en el torneo español, pueden presumir de 24 triunfos y dos empates como local durante la competencia europea.
Sumado a esto, los blaugranas tienen 10 duelos al hilo sin conocer la derrota en Champions, siendo su último descalabro en la ida de cuartos de final de la temporada 2016-2017, fase en la que cayeron 3-0 ante la Juventus en Turín.
Este registro es seguido por la Vecchia Signora, quien alcanzó hasta 23 duelos sin perder en casa; sin embargo, el Barça es superado, históricamente, por el Bayern Múnich, que entre 1998 y 2002 logró 29 encuentros sin ser derrotado en el Estadio Olímpico de Múnich.
La vuelta de cuartos ante el conjunto de La Loba será el próximo martes 10 de abril en el Estadio Olímpico de Roma.
Masacre roja
El duelo que se esperaba más parejo en la serie de cuartos de final de la Champions, terminó en una verdadera masacre para el conjunto que dirige el español Pep Guardiola, tras ser derrotados 3-0 por el equipo de Liverpool en Anfield, la casa de los Reds en Inglaterra.
El primer tiempo fue para los pupilos de Jürgen Klopp, que dominaron las acciones en todo momento dentro del terreno de juego.
Mohamed Salah abrió la cuenta, al minuto 12, tras el mal rechace del portero Ederson, que escupió el balón , para que el egipcio sólo lo empujara a las redes.
El segundo gol fue una obra de arte de Alex Ox-Chamberlain, quien disparó desde fuera del área para batir al arquero visitante (20’).
El tanto definitivo fue mediante una jugada colectiva de los locales, donde Salah hilvanó con el alemán Leroy Sané, quien cerró la pinza con certero cabezazo, al 31’.
Para la parte complementaria cayó el ritmo del partido y los embated de los Reds, dejando la esférica y el dominio total a los Citizens. Pero los pupilos de Guardiola no lograron capitalizar sus llegadas, dejando una brecha enorme para el partido de vuelta en el City of Manchester Stadium, que se disputará también el martes 10 de abril.