La Copa Confederaciones podría tener los días contados después de la edición del torneo que comienza la próxima semana en Rusia.
El torneo en el que participan ocho selecciones, incluyendo al último campeón mundial y los monarcas de cada confederación, tradicionalmente sirve como un ensayo para el país anfitrión de la próxima Copa del Mundo. Sin embargo, cada vez hay más voces que quieren eliminarlo.
“No me molestaría que no haya Copa Confederaciones en 2021”, dijo el mes pasado el técnico del campeón mundial Alemania, Joachim Loew, cuando anunció su plantel para el torneo que se disputará del 17 de junio al 2 de julio en cuatro ciudades rusas. Loew convocó apenas a tres jugadores que estuvieron en el Mundial de 2014 en Brasil.
“Tampoco creo que le molestaría a los otros involucrados”, agregó.
La Confederaciones no ha generado el interés fuera de los países participantes que la FIFA tenía en mente cuando asumió la organización del torneo en 1997, un torneo que se realizó en Arabia Saudita, el país que inventó el campeonato.
Ahora que algunos equipos se preocupan poco por el torneo y que la venta de boletos ha sido poca -los hinchas de Alemania han comprado menos que los de Chile, por ejemplo- el campeonato parece no tener lugar en un calendario futbolístico cada vez más congestionado.
El presidente de la FIFA Gianni Infantino advirtió que evaluarán el futuro de la Confederaciones.
La posibilidad de implementar cambios quedó sobre la mesa cuando la FIFA enmendó las fechas del Mundial de 2022 en Catar para comenzar el torneo en noviembre, en vez de junio, debido al calor del verano en ese país del Medio Oriente.
Una Confederaciones exactamente un año antes, cuando las ligas europeas están en plena acción, sería inaceptable. La FIFA señaló en 2015 que Catar podría organizar un Mundial de Clubes a fines de 2021 como un ?evento de prueba?.
Entonces bajo el liderato de Joseph Blatter, la FIFA también dijo que se podría realizar una Confederaciones en junio de 2021 en ?otro país? asiático.
China sería un candidato obvio para un torneo con cuatro sedes, y Australia, Japón y Corea del Sur también podrían ser alternativas.
La FIFA ya tiene otros planes de eventos de prueba para el Mundial de 2026, que por primera vez tendrá 48 equipos. Se trata de una nueva ronda de repechaje de seis equipos y cuatro partidos en noviembre de 2025, que se realizará en los países anfitriones. Se espera que Estados Unidos, México y Canadá organicen ese Mundial.
Infantino también ha mencionado la posibilidad de expandir el Mundial de Clubes, que en ese ciclo podría jugarse en junio de 2025.
Además, no está claro si la Confederaciones genera el dinero suficiente como para seguir en el calendario.
La edición de 2013 en Brasil costó a la FIFA unos 70 millones de dólares en gastos, según los informes financieros de ese año. Sin embargo, los ingresos por sus derechos comerciales y de transmisión están incluidos en los paquetes de la Copa del Mundo, el verdadero premio para los patrocinadores y los canales de televisión.