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La justicia llegó tarde para la esgrimista mexicana Paola Pliego, quien luego de perderse los Juegos Olímpicos Río 2016, será exonerada de dopaje por modafinil, de lo que fue acusada tras un examen evaluado por el laboratorio de la Conade.
Pliego fue notificada de su test positivo a finales de julio, lo que le impidió participar en Río 2016 en las pruebas de sable individual y por equipo.
La Federación Internacional de Gimnasia (FIG) solicitó que se reevaluara en un laboratorio de Alemania certificado porla Agencia Mundial Antidopaje (WADA, por sus siglas en inglés) al igual que el de México, y éste arrojó que no hay rastros de modafinil en la prueba de Pliego, según reportó el semanario Proceso en su versión digital.
La federación ya exoneró a la mexicana, lo cual debe ser ratificado por la WADA para que se levante su suspensión de manera oficial. Sin embargo, nada le quita a Pliego la frustración de no poder competir en sus primeros Juegos Olímpicos, luego de cumplir un exitoso ciclo como juvenil, categoría en la que fue la número uno del mundo.
La muestra que se le evaluó fue del Campeonato Panamericano de Panamá, celebrado en julio. La esgrimista apeló que al ser asmática, el modafinil está contraindicado por sus medicamentos y su consumo incluso habría puesto en peligro su vida.
El sistema antidopaje de Conade entraría en una segunda polémica de grandes proporciones en el año. En junio, la WADA colocó a México en una lista negra de países que no cumplen con la lucha antidopaje junto a Rusia y Kenia, ya que no se reformó a tiempo la Ley de Cultura Física y Deporte en esta materia según lo dispuso el organismo.
Las modificaciones debieron estar promulgadas en marzo, apenas en abril se metió la iniciativa al poder legislativo y hasta el 2 de junio se publicó en el Diario Oficial de la Federación.