Por Alan Baldwin
LONDRES, 2 nov (Reuters) – Mercedes celebró el lunes su séptimo título consecutivo en el campeonato de constructores de Fórmula Uno con copas de champán levantadas de forma remota y entregas especiales de mascarillas a domicilio.
El equipo dominante de la F1 está acostumbrado a brindar por sus éxitos, pero en medio de la pandemia de COVID-19, y con mucho personal trabajando desde casa, el triunfo de este año será muy diferente al de los seis anteriores.
En el pasado, el personal de la fábrica en Brackley y de la planta de motores de Brixworth se reunía para tomarse una fotografía grupal con pilotos y directivos antes de los discursos de agradecimiento y una charla motivacional.
Pero este año las cosas cambiaron.
“Los empleados que trabajan desde casa han recibido champán y mascarillas del campeonato (…) y la gente de la fábrica ha recibido lo mismo”, dijo un portavoz.
Andrew Shovlin, jefe de ingeniería en pista, dijo después del Gran Premio de Emilia Romaña del domingo en el circuito italiano de Imola que esta será una celebración extraña.
“Una de las cosas más bonitas de ganar campeonatos de Fórmula Uno es el hecho de que lo haces como equipo, y va a ser extraño no reunirlos a todos”, sostuvo.
Lewis Hamilton, quien el domingo extendió su récord al celebrar la victoria número 93 de su carrera y está muy cerca de ganar su séptimo título mundial, concordó en que el campeonato de constructores siempre es especial.
“El núcleo de nuestro trabajo es entregar puntos y resultados para el equipo”, dijo el inglés. “Cuando ganas un campeonato por equipos creo que es casi mejor que un campeonato individual porque es algo que haces colectivamente”.
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(Reporte de Alan Baldwin. Editado en español por Rodrigo Charme)