BUENOS AIRES (AP) — Con el mismo énfasis con el que Lionel Messi había acusado de corrupción a la Conmebol durante la Copa América, el capitán de la selección de Argentina se retractó para evitar una dura sanción.
El astro del Barcelona presentó su descargo formal en un escrito ante la entidad del fútbol sudamericano la semana pasada que se tramitó a través de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), de acuerdo con un directivo del organismo que está involucrado en el caso y habló bajo condición de anonimato con The Associated Press debido a que no está autorizado para hablar públicamente del asunto.
Messi se retractó de los duros comentarios que hizo luego de la victoria de Argentina 2-1 sobre Chile el pasado 6 de julio en el partido por el tercer puesto del certamen continental, en el que fue expulsado a los 37 minutos por un forcejeo con el capitán chileno Gary Medel, que también vio la roja.
El capitán argentino no se presentó al acto de premiación en rechazo a los arbitrajes y ante periodistas aseveró que “no tenemos que ser parte de esta corrupción”.
Con el riesgo de enfrentar una sanción que podría llegar a los dos años de suspensión, Messi se retractó ante el organismo y aclaró que sus comentarios no apuntaban “a la Conmebol en general, ni a sus directivos sino al tema del arbitraje”, comentó el directivo de la AFA.
El futbolista enfatizó que sus comentarios en la zona mixta del estadio en la Arena Corinthians de Sao Paulo “no implicaban una acusación concreta sobre un hecho de corrupción sino fueron expresiones en el marco de esa calentura (enojo) con todo los que les había pasado a la Argentina y especialmente a Messi con el VAR”, detalló el directivo.
Messi ya se había quejado de los arbitrajes en la derrota 2-0 ante el anfitrión Brasil en la semifinal de la Copa América. En aquella ocasión apuntó contra el árbitro ecuatoriano Roddy Zambrano, reclamando que no se pitaron reiteradas faltas y hasta un penal en la acción previa al segundo gol brasileño, obra de Roberto Firmino. Luego ante Chile también arremetió contra el árbitro paraguayo Mario Díaz de Vivar para que revisara su expulsión mediante el VAR.
En su momento, la Conmebol respondió en redes sociales, sin mencionar a Messi, que “es inaceptable que, a raíz de incidentes propios de la competencia, donde participaron 12 selecciones, todas en igual de condiciones, se hayan lanzado acusaciones infundadas que faltan a la verdad y ponen en tela de juicio la integridad de la Copa América”.
La estrategia de Messi coincidió con el consejo que le dio su compatriota Gustavo Abreu, integrante del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), hace una semana. El experto en derecho deportivo dijo en una estación de radio que la estrella del Barcelona debía pedir disculpas y decir que cuando habló de corrupción no se había referido a la Conmebol sino al arbitraje.
Para reforzar la posición del futbolista, el presidente de AFA Claudio Tapia se reunirá con el titular de la Conmebol, Alejandro Domínguez, en los próximos días en la sede de la entidad en Asunción, Paraguay.
Además de evitar un duro castigo contra su máxima estrella por las declaraciones, la AFA pretende que Messi cumpla la sanción por la expulsión contra Chile en partidos amistosos o durante la Copa América 2020 que co-organizan Argentina y Colombia y de esa forma evitar hacerlo durante las eliminatorias para el mundial de Qatar 2020 que comienzan el año que viene.
De momento, no está claro cuándo la unidad disciplinaria de la Conmebol se pronunciará sobre el caso de Messi.