Era la tarde del 19 de septiembre de 2017. Después del sismo de 1985, la Ciudad de México realizaba un simulacro en la misma fecha para mantener alerta a la población y recordarle que el Valle de México es una zona de alta actividad sísmica. Aquel 19 de septiembre del año pasado, se realizó un simulacro más, escuelas, oficinas, instituciones de gobierno se sumaron al ejercicio.
Pero la pesadilla se repitió… A las 13:14 horas, un temblor de 7.1 grados azotó la capital, Puebla, Morelos, Oaxaca y Chiapas. El país sufría de nuevo, en el mismo mes y el mismo día de aquel lejano sismo del 85. Ahora eran al menos 369 personas víctimas, de acuerdo con cifras oficiales, 369 y a la vez miles, millones de héroes anónimos salieron a la luz. Sus virtudes eran la solidaridad, el apoyo, los ánimos y la fuerza para salir adelante.
“La solidaridad es un valor que motiva a los hombres y mujeres a prestarse ayuda mutua, a buscar que el otro sea feliz, como yo lo puedo ser, por eso salimos a ayudar sin importarnos el trabajo o nuestras actividades”, expresó Gabriel Díaz, uno de los lectores que participó en la dinámica de CAPITAL MÉXICO para recabar testimonios a un año del 19s.
Los testimonios
Aquella tarde Luis Martínez decidió comer tacos antes de llegar a su trabajo. Como la mayoría de las ocasiones, miraba la televisión cuando daba cada bocado. Sin embargo, en la tercera mordida quedó helado. Veía cómo su edificio, donde vivía desde hace ya tiempo, se caía, se derrumbaba…
“Nunca pensé pasar algo así, mi vida puedo terminar ahí y me quedé helado, con miedo (…) Pero no podía quedarme así y ayudé a mis vecinos ¡y nos levantamos”
–
María Cristina Sánchez, madre de familia, no deja de impresionarse al recordar que uno de sus hijos se encontraba al lado de un edificio mientras los vidrios tronaban y los cables de luz bailaban generando una atmósfera en la que el sentido del tiempo desaparece. No lograba reconocer a otro de sus hijos, de 11 años, no sabía quién era en medio de todo ese caos en el que se convirtieron las calles.
La experiencia fue aterradora para María Cristina y sus hijos que afortunadamente salieron ilesos. “No fue nada comparado con la demás gente que vivió cosas importantes”.
–
Aquel día de septiembre, era el cumpleaños del hijo de Jessi Lie, el festejo sería en la noche, pero la naturaleza tenía otros planes para ellos. La tierra comenzó a sacudirse, de inmediato corrió por sus hijos a la escuela sin dimensionar la devastación que estaba ocasionando el temblor.
“Entre el miedo y la preocupación, recurso la voz de mi hijo diciéndome que nadie le había dado un abrazo por su cumpleaños”. El cumpleaños del hijo de Jessi Lie quedó marcado como un día especial, para muchos otros también dejó una marca, la pérdida de un ser querido que se les adelantó, además de las pérdidas materiales.
_
Como cualquier otro día, Jorge Luis Gómez estaba en la escuela, al sur de la Ciudad de México. En tan solo unos minutos se convirtió en testigo de cómo comenzaba a caer polvo del techo, mientras que las luces del salón se apagaban y prendían; nunca pensó que aquel sismo fuera a tirar edificios. Su trayecto de regreso a casa fue tranquilo, la Línea 7 del Metro que corre de Barranca del Muerto hasta El Rosario no tuvo retrasos mayores a los habituales, pero al llegar a su colonia, todo cambió.
“Me doy cuenta que las cosas están graves cuando veo que no hay luz en la colonia. Solo el puesto de tacos tiene la televisión prendida y veo cómo están grabando un edificio caído”. En ese momento, Jorge Luis comprendió la magnitud del sismo de 7.1 grados que había sacudido la Ciudad de México, Puebla, Morelos, Oaxaca y Chiapas.
Después de los sismos del 19 de septiembre de 1985 y 2017, hay una gran cantidad de historias que todavía no conocemos. Pero en los mexicanos, y el mundo entero, quedó grabada la solidaridad, la fuerza y la determinación de un pueblo para salir adelante.
A un día de cumplirse un año de la tregedia del 19 de septiembre, el Gobierno Federal dio un reporte sobre los avances en la reconstrucciñon de viviendas afectadas, escuelas, hospitales, zonas arqueológicas y monumentos históricos.
El Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden) fue el encargado de otorgar el apoyo a las familias damnificadas. De acuerdo con el censo federal, de 169 mil viviendas afectadas, hasta este mes, el 98 por ciento de esas viviendas han recibidos apoyos.
12 mil escuelas fueron reportadas por daños menores, siete mil con daños moderados y 210 con daños graves. A la fecha el 98 por ciento de las escuelas con daños graves han sido intervenidas.
En el sector salud, 949 centros de atención fueron afectados, y a la fecha 10 todavía reportan afectaciones parciales y seis fueron inhabilitadas; una de ellas fue reconstruída y cuatro se encuentran enel proceso mientras que en una todavía no inicia ningún tipo de acción.
De los 2 mil 340 inmuebles patrimoniales (iglesias, musesosy zonas arqueológicas), se han restaurado 41 zonas arqueológicas y 500 monumentos históricos.
Puedes ver más historias en la galería de arriba