El Bundestag, la Cámara baja del Parlamento alemán, aprobó este viernes en una votación en la que no participó la izquierda alemana, la puesta en marcha de una polémica ley que tiene como objetivo los delitos de odio a través de internet y con ello obligará a “bajar” los mensajes que sean considerados ofensivos en aplicaciones como Facebook o Twitter.
La ley -dirigida contra contenidos que incurran en injurias, amenazas, incitación a la violencia y delitos de odio- establece que los administradores de las plataformas cuenten con un procedimiento eficaz y transparente en materia de gestión de denuncias, identificable, de fácil acceso y siempre disponible para el usuario.
La nueva ley obliga a redes sociales como YouTube, Facebook o Twitter (las más utilizadas en el mundo), a eliminar “contenidos manifiestamente delictivos”, en un plazo no mayor a las 24 horas después de que sea denunciado el comentario por algún usuario y en caso de no hacerlo, las empresas se harían acreedoras a pagar multas de hasta 50 millones de euros, unos 57 millones de dólares.
En casos que sean considerados “menos ofensivos”, el plazo para borrarlos sería de hasta siete días.
La ley fue presentada el pasado marzo por el socialdemócrata Heiko Maas, y desde su borrador causó polémica entre legisladores y sociedad en general por considerarla un atropello a la libertad de expresión, ya que consideran que las redes por miedo a las multas, comenzarían a eliminar contenidos que se encuentren en el límite de lo legal, sin analizarlos, lo que dañaría la libertad de expresión.