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SANTIAGO DE CHILE (AP) — Un grupo ambientalista interrumpió el viernes el tránsito de una importante avenida de Santiago y proyectó su logo en una de las caras del edificio más alto de Latinoamérica para exigir cambios globales que aminoren el cambio climático.
Con su acción los seguidores del grupo ambientalista británico Extinction Rebellion, XR, también pretendieron llamar la atención con miras a la cumbre mundial sobre el calentamiento global que se realizará en la capital chilena en diciembre, con representantes de más de 190 países.
Una treintena de manifestantes se congregaron en una de las esquinas del edificio Costanera Center, de 300 metros (980 pies) de altura, y bloquearon una avenida al tiempo que aprovechaban la oscuridad de la noche para proyectar el logo de XR, un reloj de arena invertido que simboliza que el tiempo para revertir el cambio climático mundial se está agotando.
Ariel Chaing, coordinador nacional de Extinction Rebellion, dijo a The Associated Press que con la manifestación pretenden “decirle al mundo y a Chile que… necesitamos empezar a tomar acciones rápido, no tenemos todo el tiempo del mundo” para detener los efectos del cambio climático.
“Tenemos que hacer las acciones necesarias para impedir que ocurra una catástrofe”, enfatizó.
Los ambientalistas detuvieron el tránsito por largos minutos a una hora de mucho tráfico, y continuaron pacíficamente pese a los bocinazos. El transporte público también resultó afectado.
El taxista Jorge Abarca, quien estuvo varios minutos detenido por el bloqueo, dijo que es bueno hacer conciencia de “que estamos destruyendo nuestro país, nuestro planeta”.
Por el contrario, el venezolano Víctor Hernández, chofer de Uber, se quejó porque “pierdo mi tiempo de trabajo y tengo un cliente que tengo que ir a buscar”.
Extinction Rebellion busca impulsar pacíficamente cambios en las políticas ambientalistas mundiales.
Los seguidores locales de XR exigen que Chile declare un estado de emergencia climática, disminuya las emisiones de dióxido de carbono y adelante en una década, a 2030, su programa para dejar de usar carbón. Hacen las mismas exigencias a nivel global.
El presidente Sebastián Piñera anunció en junio un programa para retirar ocho centrales de energía a base de carbón en los próximos cinco años y la eliminación total de ese combustible en la matriz energética para 2040. Actualmente hay 28 centrales carboníferas que producen el 40% de la energía del país.
Además exigen a Chile firmar, como lo hicieron en 2018 más de una docena de países latinoamericanos, un acuerdo sobre el acceso a la información, participación y justicia ambiental en la región, conocido como el Acuerdo de Escazú.
El grupo, que dijo que ha realizado otras tres manifestaciones en Santiago, también está presente en otros países latinoamericanos para resaltar el peligro de que la humanidad se extinga.