BEIRUT (AP) — Las fuerzas aéreas del gobierno sirio lanzaron un ataque el sábado que alcanzó un mercado al aire libre muy concurrido en una ciudad que es el último bastión rebelde en el noroeste de Siria, causando la muerte de 11 personas, la mayoría niños y menores de edad, denunciaron activistas sirios y un médico.
El poblado de Ariha ha sufrido ataques del gobierno, especialmente durante la semana pasada, en momentos en que las fuerzas gubernamentales de Siria intensifican su ofensiva contra el bastión rebelde, lanzada en abril.
El ataque en Ariha también le amputó una pierna a una niña de tres años y causó heridas graves a un hombre en la vejiga y el torso, informó el doctor Mohamad Abrash, jefe del hospital central de Idlib. Ambos están en estado crítico, agregó.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, que monitorea la guerra, y otro colectivo activista, llamado Ariha Today, dijeron que la mayoría de los muertos eran niños y menores de edad. Ariha Today nombró a seis niños menores de 14 años que, según la organización, murieron en el ataque aéreo.
Ghayath, un activista de Ariha que sólo dio su nombre de pila por miedo a las represalias, dijo que el ataque aéreo se produjo durante el ajetreado bazar semanal, cuando la gente viene a comprar alimentos y otros artículos de primera necesidad.
Afirmó que el número de muertos pudo haber sido mayor si el equipo de defensa civil local no hubiera advertido de la posibilidad de que se produjeran ataques en sitios de grandes reuniones.
“El ataque alcanzó la plaza principal, en el centro del pueblo”, dijo.
Ariha ha sido atacada reiteradamente durante la última semana, mientras el gobierno de Siria intenta recuperar impulso en su atascada ofensiva, que comenzó a finales de abril. Es una de las principales poblaciones de la provincia de Idlib, que junto con las zonas rurales circundantes de la provincia de Hama, albergan a 3 millones de personas.
“Esta es una política de desplazamiento sistemático para vaciar el pueblo”, comentó Abrash, el médico, quien dijo que los heridos viajan casi cinco kilómetros (3 millas) para llegar a la ciudad de Idlib, que cuenta con el hospital mejor equipado de la zona para intervenciones quirúrgicas.