Por Sofia Menchu y Gustavo Palencia
CIUDAD DE GUATEMALA/TEGUCIGALPA, 1 oct (Reuters) – Más de 1,000 inmigrantes que buscan llegar a Estados Unidos irrumpieron el jueves de forma “irregular” en Guatemala, procedentes de Honduras, dijo la portavoz del departamento migración guatemalteco y mostraron imágenes de televisión.
Huyendo de la pobreza y violencia en casa, miles de hondureños, en su mayoría hombres y mujeres jóvenes llevando niños y mochilas al hombro, iniciaron el miércoles, desde la ciudad norteña San Pedro Sula, una nueva caravana rumbo a Estados Unidos, la más grande desde que la pandemia del coronavirus obligó a cerrar las fronteras.
Sin embargo, en el punto fronterizo Corinto, a metros de la frontera con Guatemala, fueron detenidos por efectivos de seguridad, quienes les solicitaron pruebas negativas de COVID-19 para poder continuar su viaje. La misma medida fue anunciada por autoridades de México, el próximo país en su larga travesía.
“Entraron por Corinto, por ese puesto fronterizo porque las fuerzas de seguridad no lograron detenerlos e ingresaron al país”, dijo Alejandra Mena a Reuters.
Muchos de los miembros de la caravana van con mascarillas para evitar contagiarse o transmitir el coronavirus, mostraron imágenes de la televisión guatemalteca.
“Tengo miedo de enfermarme pero, o me muero de COVID-19 o de hambre en mi país”, dijo David, un miembro de la caravana quien no quiso revelar su nombre completo.
Honduras proyecta el mayor declive económico en su historia tras seis meses de estrictas medidas de confinamiento destinadas a frenar la propagación del coronavirus. El banco central estima para este año una contracción de hasta un 8% mientras la pobreza acosa a un 62% de la población.
Cada año, miles de migrantes centroamericanos, caribeños y hasta africanos emprenden una larga y peligrosa travesía hacia Estados Unidos en busca de un futuro mejor. Sin embargo, pocos llegan a su destino final y unos son deportados, otros secuestrados y algunos hasta asesinados.
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(Reporte de Sofía Menchú en Ciudad de Guatemala y Gustavo Palencia en Tegucigalpa; Reporte adicional de Lizbeth Díaz en Ciudad de México; Escrito por Diego Oré y Raúl Cortés Fernández)