SANTA ANA, California, EE.UU. (AP) — Un grupo de ciudadanos y residentes estadounidenses que intentaron traer a sus cónyuges y otros familiares iraníes a Estados Unidos entablaron una demanda en la que alegan que son injustamente bloqueados por las restricciones migratorias del gobierno del presidente Donald Trump.
Las familias presentaron la demanda el lunes en una corte federal en Santa Ana, California, estipulando que llevan meses esperando exenciones para poder reunirse con sus seres queridos, pero que el gobierno de Estados Unidos no las ha emitido.
Las crecientes tensiones entre Estados Unidos e Irán causaron mayor estrés a las familias y ahora temen que sean separadas indefinidamente.
“No tienen otras opciones, así que la única esperanza que tienen es la corte. De otra forma, podrían estar así por tiempo indefinido”, dijo Curtis Morrison, abogado de los demandantes.
Un funcionario del Departamento de Estado se negó a comentar sobre el litigio en curso. De momento no se respondió un mensaje en busca de comentario del Departamento de Seguridad Nacional.
El gobierno de Trump dijo que las exenciones serían otorgadas a nivel individual a las familias afectadas por las restricciones de entrada a los ciudadanos de países mayoritariamente musulmanes. Sin embargo, los abogados dicen que se han emitido pocas exenciones y que no hay un sistema formal para solicitarlas.
La medida afecta a Irán, Libia, Somalia, Siria, Yemen, Corea del Norte y representantes gubernamentales de Venezuela.
La demandante Shamim Darchini, una ciudadana estadounidense que pronto iniciará estudios de posgrado en San Diego, lleva cuatro años casada con su esposo iraní. Él fue entrevistado hace dos años por un agente consular, y desde entonces están esperando.
Darchini lo visita en las vacaciones, pero dijo que la prolongada separación le quita el sueño y la tiene estresada. Ha intentado pedirle al consulado, presionado en redes sociales para que se tome una acción y solicitado ayuda a la oficina de su senador, pero dice que no ve final a la vista.
“Es una pesadilla”