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Ante la mirada atenta del mundo, el presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, se reunieron hoy para intentar hacer realidad la elusiva promesa de paz en medio de la amenaza de una guerra nuclear; sin embargo, incluso antes de la reunión, Trump anunció planes de partir temprano, suscitando temores de que sus ambiciones se habían reducido.
El primer encuentro en la historia entre en un presidente estadounidense y un líder norcoreano comenzó a las 9:00 horas de hoy (20:00 horas de ayer en México) con un apretón de manos entre Trump y Kim, una imagen que recorrió el mundo a la velocidad de la luz.
Los dos líderes, acompañados por traductores, mantuvieron una reunión privada por alrededor de una hora antes de incorporar a sus respectivos asesores.
Poco antes, el presidente estadounidense subió un mensaje en su cuenta de Twitter donde expresó mucho optimismo sobre el encuentro.
“Las reuniones van bien y rápido, pero al final eso no importa. ¡Todos sabremos pronto si un acuerdo real, no como los del pasado, puede o no suceder!”, escribió el mandatario.
En días anteriores, Trump consideró que sí llegaría a un acuerdo sobre las armas nucleares de Corea del Norte, e incluso podría ponerse fin a la Guerra de Corea.
Pero ayer por la noche la Casa Blanca anunció que el mandatario regresará a EU antes de lo previsto, porque las negociaciones con Corea del Norte avanzan “más rápido de lo anticipado”.
Trump partió aproximadamente a las 20:00 horas locales rumbo a Estados Unidos (EU)
. Se informó que ayer el presidente de EU y el líder norcoreano estaban en Singapur haciendo preparativos para el encuentro que podría definir no sólo el destino de millones de personas, sino también su propio futuro político.
