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Paleontólogos argentinos y españoles encontraron un ejemplar adulto y dos especímenes juveniles de una especie de dinosaurio a la que nombraron ‘Lavocatisaurus agrioensis’.
El nombre de la nueva especia de dinosaurio es un honor a René Lavocat, quien realizó el primer hallazgo de un rebaquisáurido en 1950 en el desierto del Sahara.
El doctor José Luis Carballido, investigador del Museo Egidio Feruglio (MEF) y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), destacó que “no sólo se trata del hallazgo de una especie nueva en un sitio donde no se esperaba encontrar fósiles, sino que además el cráneo está prácticamente completo”.
El ‘Lavocatisaurus agrioensis’ pertenece al grupo de los dinosaurios saurópodos, que fueron los cuadrúpedos herbívoros de cuello y cola larga que podrían llegar a pesar más de 70 toneladas, mientras que las especies pequeñas no superaban los 10 metros de longitud al alcanzar la adultez.
“Encontramos la mayor parte de los huesos del cráneo del Lavocatisaurus: el hocico, las mandíbulas, gran cantidad de dientes, también los huesos que definen la órbita de los ojos por ejemplo y, de esa manera, pudimos hacer una reconstrucción muy completa”, detalló Carballido, quien en 2017 presentó al mundo al dinosaurio más grande conocido hasta hoy: el ‘Patagotitan mayorum’.
También se encontró parte del cuello, de la cola y del dorso de este animal. El doctor José Ignacio Canudo, investigador de la Universidad de Zaragoza y autor principal del estudio, indicó que “en el caso del Lavocatisaurus, estimamos que el ejemplar adulto medía 12 metros, en tanto que los juveniles rondaban entre los 6 y 7 metros”.
“Este descubrimiento de un adulto y dos juveniles también significó el primer registro de un desplazamiento en grupo dentro de los dinosaurios rebaquisáuridos”, agregó Canudo.
Los paleontólogos hicieron el hallazgo en el centro de la provincia de Neuquén, donde según Carballido “en dicho sitio, hace 110 millones de años, el ambiente era muy desértico, con lagunas esporádicas, por lo que descartábamos encontrar fósiles allí”.
Debido a la aridez del ambiente, los restos fósiles de los tres ejemplares no fueron desplazados por un cauce de agua, sino que se desplazaban en grupo y fallecieron juntos.
El descubrimiento de restos de los rebaquisáuridos se debe a que hace millones de años Sudamérica y África aún no se habían terminando de separar, por lo que ahora se cree que podían desplazarse en grupos.