El penúltimo paso constitucional antes de que Donald Trump asuma la presidencia de Estados Unidos se completará este lunes, cuando el Colegio Electoral se instale en los 50 estados y el Distrito de Columbia para votar al próximo mandatario.
Un total de 538 electores al Colegio Electoral, representando a cada entidad, convergerán en sus respectivas legislaturas o asientos de gobierno para votar y elegir a quien llevará las riendas del gobierno durante los próximos cuatro años.
Aunque por años la actuación del Colegio Electoral ha sido visto como el simple trámite, la elección de este año no sólo ha revivido el debate sobre la necesidad de mantener este inusual sistema para elegir al presidente, sino también la prominencia de quienes lo integran.
Pese a los reportes de que algunos electores en estados ganados por Trump podrían rebelarse y no votar por el republicano y su compañero de fórmula Mike Pence, se espera que este obtenga la mayoría de los votos.
Durante las elecciones del pasado 8 de noviembre, el republicano obtuvo 306 votos del Colegio Electoral frente a 232 para la demócrata Hillary Clinton, quien sin embargo tuvo una ventaja de 2.8 millones de sufragios en el voto popular.
Por ley, los electores no están obligados a votar por el candidato que fue declarado ganador en su estado, si bien ésta ha sido la práctica común, con pocos antecedentes de electores que han decidido ir contra los deseos de la mayoría de los votantes en su estado.
Sin embargo las revelaciones sobre los “hackeos” de Rusia contra partidos políticos e individuos con el fin de influir en la elección, ha generado en algunos reservas sobre su voto.
La semana pasada un grupo de 29 de los 535 miembros del Colegio Electoral, un creciente número de electores demandó un informe de inteligencia sobre una supuesta “ciberintrusión” de Rusia antes de emitir su voto.
Los 28 electores demócratas y uno republicano pidieron que el director de Inteligencia Nacional, James Clapper, les comparta el informe secreto en que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) concluyó que Rusia buscó favorecer a Trump sobre Clinton.
En una carta, los electores dijeron que este asunto ha impactado los factores centrales de sus deliberaciones sobre si Trump es apto para ser presidente de Estados Unidos.
La rebelión de un elector empero puede ser rebatida cuando el Congreso sesione el próximo 6 de enero en una sesión conjunta que será presidida por el vicepresiente, Joe Biden, para certificar la votación del Colegio Electoral y sellar así el resultado de la elección.