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Los resultados electorales de la Unión Americana, si bien pueden matizar algunos aspectos del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), la “arquitectura institucional” de la relación bilateral permitirá llevar a un nuevo nivel la integración comercial, manifestó ante senadores la secretaria de Economía, Graciela Márquez Colín.
En una reunión a distancia con integrantes de la Comisión Especial de Seguimiento a la Implementación del T-MEC, la secretaria indicó que “es cierto que Kamala Harris -quien se perfila como vicepresidenta de Estados Unidos- no votó a favor del T-MEC, pero sí lo hizo la fracción demócrata” que apoyó de manera abrumadora la ratificación y aprobación del Tratado: 193 congresistas votaron a favor y 37 senadores hicieron lo propio, aclaró.
La senadora Claudia Ruiz Massieu, presidenta de la Comisión Especial, dijo que los retos de la implementación no se han superado y los plazos empiezan a cumplirse en un nuevo contexto. Indicó que los resultados de las elecciones en Estados Unidos introducirán una variable distinta en la relación bilateral y en el rumbo que el Congreso de esa nación defina para el T-MEC.
Recordó que la vicepresidenta electa fue una de las pocas voces que votaron en contra del tratado en el Senado estadounidense: por ello, subrayó que es importante conocer la estrategia de vinculación que el gobierno mexicano pretende desplegar con la nueva administración en la Unión Americana.
Destacó que hace cuatro meses entró en vigor el T-MEC y se ha podido constatar los beneficios de contar con este instrumento, que de alguna manera ha servido para una recuperación económica en algunos sectores, como el automotriz.
En tanto, Márquez Colín destacó que el T-MEC ha sido una importante palanca para la recuperación y aseguró que México hace el trabajo que le corresponde para la implementación del capítulo laboral.
Indicó que hasta el momento no se ha tenido una demanda en el ámbito laboral; no obstante, precisó que se trabaja junto con el sector privado en un mecanismo que ayude a identificar “posibles irritantes” en esta materia y resolverlos de manera preventiva.
Señaló que se trabaja un procedimiento para atender posibles casos de demandas laborales y aclaró que no todas las querellas llegarán a un panel y no a todas se les aplicará el mecanismo laboral de respuesta.
En otro asunto, Graciela Márquez expuso que la reforma, que obliga a prestadores de servicios de televisión y radio por internet, a integrar en sus plataformas 30 por ciento de contenido nacional en su catálogo, “preocupa porque contraviene los compromisos en tratados comerciales y México estaría en riesgo de ser demandado”.
Respecto de la vaquita marina y el embargo del alto Golfo de California dijo que se trabaja para solicitar el gobierno de Estados Unidos el fin del embargo.
La secretaria señaló que se trabaja con la industria automotriz para cumplir con las disposiciones del contenido regional. Destacó la importancia de haber considerado a este sector como actividad esencial.
En la ronda de preguntas, senadores del Morena, PAN, PEVM, PT y PRD expresaron sus inquietudes sobre las implicaciones del proceso electoral de Estados Unidos en la implementación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, particularmente en los temas ambientales y laborales.
