CIUDAD DE MÉXICO (AP) — México registró un número récord de homicidios en el primer semestre de 2019, luego de que la cifra creciera 5,3% en comparación con el mismo período del año pasado en parte por la violencia relacionada al narcotráfico y a grupos delictivos en varios estados.
Los 17.608 homicidios del primer semestre son la mayor cantidad desde que en 1997 comenzaron a llevarse registros equiparables, incluyendo 2011, el año más álgido de la llamada guerra contra las drogas. Las autoridades reportaron 16.714 homicidios en el primer semestre de 2018.
Asimismo, hubo 3.080 homicidios en junio, un incremento de más del 8% con respecto al mismo mes del año pasado, según cifras oficiales. México, con casi 125 millones de habitantes, registra ahora hasta 100 asesinatos diarios a nivel nacional.
Las disputas entre narcotraficantes por el control de territorios se han vuelto cada vez más sangrientas, en particular en el estado norteño de Sonora, donde el número de homicidios aumentó 69% en la primera mitad del año. Pero en el estado noroccidental de Sinaloa, donde opera el cártel que solía dirigir Joaquín “El Chapo” Guzmán, los asesinatos declinaron 23% este año en comparación con 2018.
Debido a los recortes al gasto público y a una reorganización generalizada de las fuerzas de seguridad en el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, se desconoce quién, si es que alguien, está efectuando el análisis y el trabajo de inteligencia para determinar exactamente qué conflictos están provocando el incremento en los homicidios.
“Te puedo dar 10 razones potenciales que serían plausibles. La verdad es que no sabemos, y yo creo que es el problema mayor”, afirmó Alejandro Hope, analista de seguridad. “Hay muy poca investigación sistemática que nos permita dilucidar qué es lo que está sucediendo”.
Otros tipos de delitos, como la extorsión, se han vuelto cada vez más frecuentes y violentos.
En un ejemplo de ello, las autoridades indicaron el lunes que los cinco hombres asesinados el domingo en un bar en el puerto turístico de Acapulco presuntamente formaban parte de una banda que extorsionaba a los dueños de negocios para que les pagaran el llamado “derecho de piso”.
“Se sabe que al interior de dicho centro nocturno, los integrantes del grupo delictivo se reunían para coordinar el cobro de cuotas y recabar los recursos económicos de manera diaria”, dijo Jorge Zuriel, fiscal general del estado de Guerrero.
Se arrestó a un sospechoso por la balacera, en la que otras seis personas quedaron heridas. Zuriel indicó que los atacantes eran miembros de una pandilla rival.