El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, confirmó hoy el fin de la política “pies secos, pies mojados”, que durante dos décadas permitió a miles de cubanos hacerse ciudadanos estadunidenses si lograban pisar tierra firme.
“De manera inmediata, los cubanos que intenten entrar a Estados Unidos ilegalmente y no califiquen para alivio migratorio, serán sujetos a remoción, consistente con las leyes y prioridades de cumplimiento de la ley”, explicó Obama.
Con esa decisión —revelada por la prensa estadunidense horas antes y que se da una semana antes de la transferencia del poder a Donald Trump—, Estados Unidos tratará a los inmigrantes cubanos de la misma forma que trata a los inmigrantes de otros países.
El mandatario estadunidense detalló que el cambio forma parte del proceso de normalización de relaciones con Cuba y busca dar mayor consistencia a la política migratoria de Estados Unidos.
Obama señaló que el gobierno de Cuba aceptó a cambio acoger a los cubanos que sean rechazados por las autoridades migratorias de Estados Unidos, como lo había estado haciendo con aquellos interceptados en ultramar.
Desde diciembre de 2015, en el marco del proceso de acercamiento entre Washington y La Habana, los dos países acordaron sostener reuniones a nivel de expertos para examinar medidas que pudieran adoptar contra las redes de contrabando de migrantes cubanos.
El acuerdo, alcanzado en el marco de las reuniones migratorias periódicas entre ambos países, se produjo luego que la administración Obama externó su preocupación por la seguridad de miles de migrantes cubanos que transitan a través de Centroamérica.
Cuba consideró en su momento que la política migratoria de Estados Unidos hacia la isla favorece la inmigración desordenada e insegura, de acuerdo con la embajada cubana en Washington.
Durante el encuentro de diciembre, la delegación cubana denunció la política de “pies secos, pies mojados” y sostuvo que ha impulsado el contrabando de personas y la entrada irregular de cubanos a Estados Unidos desde terceros países.
Obama anunció por otra parte que el Departamento de Seguridad Nacional pondrá asimismo fin al Programa de Profesionales Cubanos de la Medicina.
Al respecto, recordó que Estados Unidos y Cuba ya están trabajando juntos para combatir enfermedades que ponen en peligro la vida de sus poblaciones.
“Al otorgar trato preferencial al personal médico cubano, el programa contradice esos esfuerzos y arriesga perjudicar al pueblo cubano”, indicó en mandatario.
Bajo la nueva política, médicos cubanos serán elegibles a solicitar asilo en embajadas y consulados de Estados Unidos, consistente con los procedimientos para todos los extranjeros”, explicó.
“Con este cambio, seguiremos dando la bienvenida a cubanos como damos la bienvenida a inmigrantes de otras naciones”, añadió.
El presidente electo Donald Trump ha prometido revisar la política de acercamiento con Cuba cuando asuma el poder el 20 de enero.