Estados Unidos (EU) se opone a una resolución de la Asamblea Mundial de la Salud –el órgano decisorio de la Organización Mundial de la Salud (OMS)– para promover la lactancia materna, porque exige límites en la promoción de las fórmulas sustitutas y no porque tenga alguna objeción a la práctica, afirmó en su cuenta de Twitter el presidente estadounidense Donald Trump, ayer.
El mandatario criticó un reporte del periódico The New York Times donde se reveló que EU se opuso a un texto basado en décadas de investigación, que establece que la leche materna es más saludable y que los países deben esforzarse por limitar la comercialización inexacta o engañosa de sustitutos.
El diario señaló que funcionarios del gobierno de EU ejercieron presiones para retirar fragmentos del texto que piden a los gobiernos promover, proteger e impulsar la lactancia materna, así como otros que solicitan a los responsables de las políticas públicas limitar la promoción de productos alimenticios, como fórmulas lácteas, que pueden ser dañinas para los niños pequeños.
El presidente escribió en su cuenta de Twitter: “EU apoya con firmeza la lactancia materna, pero no creemos que las mujeres deban ser privadas del acceso a las fórmulas sustitutas. Muchas mujeres necesitan esa opción, debido a la pobreza y la desnutrición”.
EU amenazó con sanciones comerciales y con retirar ayuda militar crucial, además de que insinuó quitar fondos a la OMS, a fin de bloquear la resolución de apoyo a la lactancia materna, según la nota del rotativo publicada en la edición de ayer.
El gobierno de Trump negó haber presionado a las delegaciones y haber utilizado cualquier tipo de amenaza para favorecer su posición.
Sin embargo, según el reporte del diario estadounidense, Ecuador, país que introdujo la resolución, fue amenazado con sanciones comerciales y con el retiro “de ayuda militar crucial”, por lo que accedió a las demandas estadounidenses.
“Los promotores de salud se apresuraron a buscar otro patrocinador, pero al menos una docena de países, la mayoría naciones de África y América Latina, se negaron, citando posibles represalias, según funcionarios de Uruguay, México y Estados Unidos”, informó el Times.
De acuerdo con Patti Rundall, directora de política del grupo civil británico Baby Milk Action, quien asistió a las reuniones de la asamblea, aseguró que “lo que sucedió fue equivalente a un chantaje, con EU reteniendo al mundo como rehén e intentando anular casi 40 años de consenso”.
Durante las deliberaciones, algunos delegados estadounidenses incluso sugirieron que EU podría reducir su contribución a la OMS, dijeron varios negociadores. El gobierno estadounidense es el mayor contribuyente individual a esta organización, a la que proporciona casi 15 por ciento de presupuesto.