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El presidente Donald Trump pasa por el más alto porcentaje de desaprobación en lo que va de su mandato, aunque retiene el apoyo de su base conservadora, de acuerdo con nuevos sondeos.
Una encuesta de la cadena CNBC muestra que 47 por ciento de la población estadounidense desaprueba su gestión, un descenso de 10 puntos porcentuales comparado con el primer trimestre del año y el nivel más alto de rechazo de su presidencia.
“La aprobación de Trump se mantiene negativa, de menos 6 puntos; pero también es la calificación negativa más baja desde que asumió el cargo”, señaló la cadena especializada en información financiera.
Pero el sondeo mostró que, por primera vez, Trump goza del apoyo de 51 por ciento del público por su desempeño en el manejo de la economía, aunque 36 por ciento de los votantes desaprueban su gestión económica.
“La encuesta sugiere que la reciente controversia por la decisión del presidente por separar a niños de sus padres en la frontera ha tenido poco efecto en cualquier sentido”, indicó CNBC.
El muestreo recogió las opiniones de 800 adultos, con un margen de error de menos o más 3.5 puntos, y los datos fueron recabados del 16 al 19 de junio.
Pero una encuesta reciente separada de la firma Gallup encontró que Trump retiene 90 por ciento del apoyo de los votantes republicanos a menos de seis meses para que se lleven a cabo las elecciones legislativas de noviembre.
En la encuesta de Gallup, la popularidad de Trump promedia 45 por ciento, lo cual lo pone al mismo nivel que varios de sus predecesores a la misma altura de sus mandatos, incluidos Barack Obama, con 46 por ciento; Bill Clinton con el mismo porcentaje y Ronald Reagan , quien alcanzó 45 puntos porcentuales.
Sin proceso
Trump volvió a denunciar las leyes migratorias de EU afirmando que debe haber “un sistema bonito y simple” con el cual los inmigrantes que entran sin permiso sean expulsados sin darles proceso legal.
“Las leyes tienen que cambiar”, dijo el mandatario en la Casa Blanca al recibir al rey de Jordania. Tildó a las leyes de “obsoletas” y “horribles”. Aseguró que la orden ejecutiva firmada para poner fin a la política de separaciones familiares “fue maravillosa” y “estoy muy contento” de haberla firmado.
Repitió sus denuncias de que todo es culpa de los demócratas, pues según dice, los demócratas favorecen fronteras abiertas y son complacientes sobre la delincuencia.
“Contratar muchos jueces (migratorios) y pasar por un largo y complicado proceso legal no es la manera de proceder, siempre será disfuncional”, argumentó el mandatario en un mensaje en Twitter, al continuar su ofensiva mediática en defensa de su política de “tolerancia cero”.
Trump insiste en la idea de deportaciones sumarias como respuesta a la crisis humanitaria provocada por la decisión de su administración en torno a separar a niños de familias migrantes detenidas en la frontera, que parece haber quedado rescindida tras la orden ejecutiva que firmó el pasado miércoles.
