Las autoridades de Miami elevaron a seis el número de fallecidos tras el desplome de un puente peatonal, mientras se mantienen realizando estudios forenses para identificarlos.
Investigadores estatales y federales comenzarán a analizar cómo y por qué se vino abajo la instalación apenas cinco días después de su colocación. El gobernador de Florida, Rick Scott, prometió que el estado hará “todo lo posible” para determinar si alguna “mala acción” llevó al incidente.
Una de las compañías constructoras, Munilla Construction Management, especializada en grandes obras civiles, emitió un comunicado en la que lamentó la terrible tragedia. Por su parte, la compañía de ingeniería FIGG Bridge, que también participó en la obra, indicó que en sus 40 años de historia nunca había pasado nada similar.
Los trabajos en la zona se han realizado con la participación de más de 100 bomberos, aparatos de escucha de alta tecnología, perros y cámaras de búsqueda en una lucha contra el reloj para encontrar a sobrevivientes entre los escombros.
“Tenemos que retirar parte de esto pieza por pieza. Es muy inestable”, señaló el jefe de los bomberos del condado, Dave Downey.
El puente peatonal de 14.2 millones de dólares debía inaugurarse en 2019, como una alternativa segura para que los estudiantes cruzaran la concurrida carretera.