WWW.CAPITALQUERETARO.COM.MX
El presidente de Brasil, Michel Temer, convocó ayer a una reunión de urgencia –la segunda en dos días– para tomar medidas por la crisis desatada en la frontera con Venezuela, donde el fin de semana hubo incidentes contra los inmigrantes y el ejecutivo envió 120 militares.
La ciudad brasileña de Pacaraima, fronteriza con Venezuela y situada en el norte del estado de Roraima, puerta de acceso a decenas de miles de venezolanos que llegan por tierra a Brasil, se vio afectada por una revuelta popular durante la cual se quemaron las pertenencias de cientos de inmigrantes venezolanos tras un asalto a un comerciante.
Al parecer, el robo y agresión de un grupo de tres o cuatro supuestos venezolanos a un comerciante brasileño habría sido el motivo, por el cual unas dos mil personas en Pacaraima la emprendieron a golpes contra un campamento de inmigrantes venezolanos y prendieron fuego a los enseres, a pesar de la actuación de la policía.
El ataque, del que nadie salió herido, provocó que unos mil 200 venezolanos cruzaran despavoridos de vuelta a Venezuela, mientras algunos brasileños cortaron por cinco horas la principal vía de acceso desde la frontera a la pequeña ciudad de Pacaraima.
Para responder al aumento de la tensión, que se produce en un clima de creciente rechazo de las autoridades del estado de Roraima, enfrentado con el gobierno central, de hacerse cargo de los inmigrantes que llegan, Temer envió 120 policías militares, 36 médicos y prometió más recursos económicos.
El gobierno de Roraima asegura que los servicios sociales del estado –educación y sanidad– están saturados por la llegada de miles de inmigrantes en los últimos meses, y culpa al gobierno federal de no haber transferido recursos económicos para lidiar con la situación.
Asimismo, la gobernadora de Roraima, Suely Campos, quien busca la reelección, afirmó que las medidas tomadas por Temer “no resolverán el problema”, y ya pidió a la Corte suprema que cierre la frontera, una opción a la que el gobierno federal de Brasil se opone.
Más de 127 mil venezolanos entraron en Brasil por tierra desde 2017, según datos del gobierno nacional, aunque la mitad de ellos salió con destino a un tercer país de América del Sur.