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El presidente estadunidense Donald Trump despidió hoy al director de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), James Comey, bajo el argumento de que carecía de capacidad para dirigir a la agencia federal.
Comey, quien ha sido centro de controversia reciente por sus comentarios públicos, encabezaba la investigación federal sobre posibles colusión entre miembros del circulo de colaboradores de Trump con Rusia, para interferir en las elecciones del 8 de noviembre.
“Es esencial que busquemos un nuevo liderazgo en el FBI que restablezca la confianza pública en su vital misión del cumplimiento de la ley”, escribió Trump en una carta dirigida a Comey.
Trump agradeció a Comey haberle informado en tres ocasiones distintas que no era objeto de una investigación, pero dejó en claro que el funcionario no era la persona apropiada para dirigir “de manera efectiva” al FBI.
La Casa Blanca señaló por separado que Trump tomó la determinación por recomendación del procurador general de Justicia, Jeff Sessions, así como por el procurador general adjunto, Rod Rosenstein, y que se buscaría de inmediato un reemplazo.
“Esto es un grotesco abuso de poder por parte del presidente de los Estados Unidos”, reaccionó el analista legal de la cadena de noticias CNN, Jeffrey Toobin.
“Este es el tipo de cosas que ocurren en países que no son democracias, que cuando hay una investigación que llega cerca al presidente de los Estados Unidos o al líder de un país no democrático despiden a las personas que están a cargo de la investigación”, añadió.
Bajo la legislación estadunidense, el presidente de Estados Unidos tiene la autoridad para despedir al director del FBI.
William Clinton despidió al inicio de su administración al procurador William Sessions, y Richard Nixon despidió a Archibald Cox, fiscal independiente del caso Watergate en octubre de 1973.
Comey, quien asumió bajo la pasada administración del expresidente Barack Obama, aunque colaboró en el Departamento de Justicia desde la administración del republicano George W. Bush, ha estado en el centro de la polémica desde el año pasado.
A sólo unas semanas de las elecciones del 8 de noviembre, Comey reportó al Congreso la reapertura de la investigación sobre el escándalo de los correos electrónicos de la entonces candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton.
Aunque Comey exoneró en su momento a la exprimera dama, Clinton lo responsabilizó recientemente de su derrota, junto con la filtración de correos internos del Comité Nacional Demócrata por parte de cibernautas rusos al portal WikiLeaks.
Apenas esta semana, Comey fue centro de polémica por haber exagerado ante el Comité Judicial del Senado el número de correos que Huma Abedin, la principal ayudante de Clinton, envió a su esposo Anthony Weiner.
