El presidente Donald Trump anunció hoy su decisión de que Estados Unidos abandone el Acuerdo de Cambio Climático de París, negociado por la administración de Barack Obama, cumpliendo así una promesa de campaña que tendrá repercusiones a nivel global.
“Estoy pelando cada día por las gentes de este país, y por ello para cumplir con mi solemne obligación de proteger a Estados Unidos y sus ciudadanos, Estados Unidos se retirará del Acuerdo de Cambio Climático de París”, anunció el mandatario ante un entusiasta grupo de funcionarios reunidos en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca.
Trump dijo que su gobierno iniciará negociaciones para reingresar al acuerdo, o uno nuevo “con términos que sean justos para Estados Unidos, sus negocios, sus trabajadores, su gente, sus contribuyentes”.
El mandatario caracterizó el acuerdo como el ejemplo más reciente de una negociación que coloca a Estados Unidos en una posición de desventaja, mientras favorece a otras naciones, incluyendo algunas de las principales contaminadoras, además de los costos que implicará.
“Cumplir con los términos del Acuerdo de París, y las otras restricciones energéticas que existen ya, le costará a Estados Unidos tanto como 2. 7 millones de empleos perdidos para el 2025”, adelantó.
Aseguró que el costo para la economía estadunidense será cercano a tres millones de millones de dólares, además de la pérdida del Producto Interno Bruto (PIB) y que el efecto será resentido incluso en el ingreso de las familias estadunidenses.
“Este acuerdo no solo somete a nuestros ciudadanos a dificultades, sino fracasa en cumplir nuestras ideas medio ambiéntales”, dijo Trump, declarándose como alguien a quien le preocupa profundamente el medio ambiente.
El anuncio tendrá un efecto significativo sobre los esfuerzos mundiales para reducir las emisiones de efecto invernadero, de las cuales Estados Unidos es el segundo emisor global, sólo superado por China, una de las 197 naciones signatarias del acuerdo alcanzado en el 2015 y ratificado hasta ahora por 147.
“No puedo en buena conciencia apoyar un acuerdo que castiga a Estados Unidos, que es lo (el Acuerdo de París) hace, sin imponer obligaciones significativas sobre los contaminadores líderes del mundo”, dijo.
Con su decisión, el mandatario no sólo cumplió una promesa de campaña que resonó fuerte en los estados y regiones que son productores de carbón, uno de los principales agentes de estas emisiones, sino reafirmó su política ‘Primero Estados Unidos’. “Yo fui electo para representar a la gente de Pittsburgh, no París”, dijo.
Además de las repercusiones internacionales, la decisión del mandatario podría tener costos políticos, que si bien mínimos, serán reflejo de la discordia en torno a la decisión entre prominentes hombres de negocios que le brindan asesoría.
De acuerdo con reportes de prensa, Elon Musk, el multimillonario fundador de la automotriz Tesla y la firma espacial Space X, advirtió que dejaría el Foro Estratégico y de Política de la Casa Blanca si Trump optaba por esa salida.
El grupo está integrado por directivos de negocios que asesora a Trump en temas económicos, y Trump cabildeo personalmente por la permanencia de Estados Unidos, junto con Tim Cook, presidente Ejecutivo de Apple.