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Josefina Esteva Navarro, directora del DIF capitalino, explicó que es importante impulsar acciones para evitar el incremento de menores trabajando en calles y cruceros de la ciudad; destacó que a diario realizan una labor de convencimiento para que los padres y madres acepten que sus hijos sean llevados a escuelas y centros de día.
Sin embargo, dijo, hay temor y resistencia por parte de los padres, incluso en ocasiones logran establecer contacto y al día siguiente cuando acuden al lugar, encuentran que las familias se movieron de crucero o de punto en donde están pidiendo dinero. “Hay que irlos buscando, pero se tiene que lograr si sabemos que es el camino correcto”.
Explicó que diario a las ocho de la mañana salen camionetas de los dos centros de día que hay en la capital (Jädi y Njhöya) para recoger a los niños, niñas y jóvenes en puntos que tienen localizados como zonas expulsoras. Después, las camionetas regresan a los centros de día y ahí además de proporcionar desayuno, realizan diferentes actividades durante cinco horas, y más tarde a las 12:30 horas los trasladan a escuelas.
Recordó que de acuerdo con el censo que realizó en 2016 la UAQ, hay 888 personas en situación de calle en la capital, de las cuales son 332 menores, y 281 son menores con actividad laboral; por ello es que surgió el programa “No les des, apóyalos”. Añadió que muchos de quienes hoy están en las calles han identificado que de cinco años para acá provienen del estado de Chiapas, en total el 21% que representa a 67 menores. “Ha incrementado; vienen, están aquí por varios meses, regresan a Chiapas en donde tienen una parte de su vida, también reciben algunos apoyos de los que hay para la gente en situación vulnerable, regresan… pero estos niños de estas familias nos preocupan más porque en ocasiones no podemos identificar si vienen con sus padres”. Reiteró que la intención es que no exista ni un solo niño en la calle.
