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Este dos de febrero miles y miles de queretanos celebran el Día de la Candelaria, quienes consideran que no solo se trata de una tradición, sino de la presentación de Jesús al templo, y para seguir con el festejo, los tamales no pueden faltar.
El vocero de la Diócesis de Querétaro, Martín Lara Becerril, dejó en claro que el Día de la Candelaria es para presentar a Jesús como la luz de las naciones y pidió no desvirtuar la fecha, vistiendo a los niñitos de médicos, futbolistas, charros, entre otras actividades, sino únicamente llevarlo al templo de blanco.
“Es el niño Dios, es Jesús la luz de las naciones, el vestirlos de otra manera, las imágenes es ajeno a la tradición eclesial, al niño Dios, lo más oportuno es como estamos acostumbrados, vestirlo de blanco y ponerlo así porque el vestido que le conviene, que le es necesario, en el cielo está vestido de blanco”, mencionó.
Indicó que no se ha olvidado la convivencia fraternal de comer “tamalitos” como desde mucho tiempo se lleva a cabo por los queretanos y previamente asistiendo a los templos por parte de los fieles católicos.
“No es el niño futbolista, no es el niño médico, no es el niño charro, es el niño Dios, llevarlo con respeto y dignidad”, resaltó.
Y es que, en las principales iglesias cada año se acostumbra a llevar al niñito Dios, y éstos son vestidos de muchas formas, considerados como un miembro de la familia.
Los tamales
Si el Día de Reyes comiste rosca y te tocó el niño Jesús, te comprometiste a comprar los tamales este dos de febrero, una tradición que llega hasta los lugares de trabajo, escuelas y el hogar.
Tradicionales
Los tamales más conocidos son los que se ubican en la calle Arteaga, en donde se encuentra Ana María de la Luz Paulín Martínez, quien comentó que el negocio familiar se llamaba Supertamales y Atoles de Querétaro y hace nueve años modificaron el nombre a tamales La Cruz.
Platicó que es un negocio familiar el cual inició por dificultades económicas hace más de 60 años en la calle y culminó en el local que tienen ahora en Arteaga.
Señaló que debido a la competencia disminuyó el número de tamales solicitados, pues para este dos de febrero solo elaborarán mil piezas, mientras que en otros años les fue muy bien.
Destacó que la tradición de comer tamales está latente entre la ciudadanía, con la celebración en el trabajo y no tanto en el hogar como hace algunos años.
“Ahora es un gran detalle porque la mayoría de las personas ahora trabajan, ahora ya no les da tanto tiempo de hacer sus tamalitos y estar en su casa como antes se usaba, ahora la mayoría trabaja y ahora las personas celebran en las oficinas”, expresó.
Abraham Luna, encargado de los tradicionales tacos del 57, señaló que producirán cerca de dos mil tamales para este dos de febrero y aseguró que uno de los productos más pedidos son los dulces.
“Los tamales iniciaron hace como 30 años, el tamal más popular son los de dulce, los hacemos gourmet con mantequilla y lechera, llevan coco rallado y piña en almíbar o fruta natural, se hacen de manera artesanal, se hace el nixtamal, se lava, se muele, y no compramos harinas procesadas, no llevan conservadores”, indicó.
Puntualizó que sin duda el tamal, es uno de los alimentos preferidos por los queretanos, ya que solo al abrir la vaporera, el aroma atrapa hasta a quien no tenía ganas de un postre.
El significado
En un sondeo, la mayoría de las personas desconocían el significado del Día de la Candelaria, pues aunque asocian la fecha con un acontecimiento católico, la respuesta fue en el sentido de que comerán tamales.
“El dos de febrero es pagar la cuenta por el niñito en la rosca, a mí me tocó pero dicen que es de buena suerte, así que no me quejo, me va a tocar poner 30 tamales para mi trabajo”, dio a conocer Carlos Vázquez Trejo.
Antecedentes
El Día de la Candelaria es una fiesta de los cristianos en honor a la “Virgen de la Candelaria”, una vez que han pasado 40 días después de haber festejado la navidad, el nacimiento del Niño Dios.
Esta tradición deriva del día de reyes en donde se parte y come la rosca, en ese momento que nos sale el muñeco nos toca dar los tamales o el atole.
Apunte: La celebración tiene orígenes prehispánicos y católicos porque los habitantes de varios poblados llevaban a la iglesia mazorcas (maíz) a fin de que estas sean bendecidas para sembrarlas posteriormente y así cumplir con el ciclo agrícola, este proceso o ritual que hacían nuestros antepasados junto con el 2 de febrero que de acuerdo al calendario azteca era el primer día del año y lo celebraban en honor a Tláloc, Chalchiuhtlicue y Quetzalcóatl; todo esto coincidió con el día en que se presentó al Niño Jesús ante el Templo de Jerusalén.